La superheroina más conocida por todos, con poderes increibles. Se aleja de la vida en la ciudad para vivir una vida tranquila ¿Forks? Un lugar tranquilo y sin problemas, o eso creía ella hasta llegar y conocer a cierto vampiro.
🥇- Edward Cullen
...
Seguía leyendo el libro que Ellen me había dado, todos estaban con hechizos raros en otro idioma. Pero de alguna forma trataba de adivinarlos.
Pietro: Deja eso ya -me lo quitó de las manos.
Yo: Tú déjame tranquila -se volví a quitar.
Pietro: Desde que volviste con ese libro en manos, no lo has soltado. Hasta te has olvidado de el vampiro raro -rodé los ojos.
Yo: Yo no he olvidado a nadie... no exageres lo tengo desde hace un día -ahora él rodó los ojos.
Iba a seguir viendo las páginas del libro hasta que Alice y Rose entraron sin previo aviso.
Alice: Deja ese libro de una vez -lo tomó y lo dejó en la mesa cercana.
Rose: Tenemos mucho por hacer -las miré sin entender, Rose soltó un bufido- Necesitamos ir por el vestido Romina.
Yo: Rose, faltan dos meses para eso... -me encogi de hombros.
Alice: Romina... los días pasan volando. Debemos tener todo listo para la boda, la novia debe lucir mejor que nadie.
Solté un suspiró, mirando de reojo el libro. Algo me decía que no debía despegarme de ese viejo libro con hojas amarillas pero sólo despeje esas ideas.
Yo: De acuerdo... -ella chillaron de felicidad- iré por mi bolso.
Nuevamente tomé el libro y lo llevé a mi habitación, dejándolo sobre la mesa de noche. Tomé un bolsillo armario y me fui, no sin antes darle indicaciones a Viernes de vigilar el libro.
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Sinceramente nunca había escuchado tantas criticas hacia un vestido en una sola tarde. Alice literalmente le había dicho a la asistente de la tienda que no sabía del buen gusto, entonces ahora Alice y Rosalie estaban paseándose por la tienda, examinando cada vestido.
Alice: No me gustan las mangas -sabía que mi opinión no contaba mucho... estaba segura que ellas dos elegirían algo genial pero me dolía los pies de estar parada.
Rose: Este tiene es muy descubierto -otra media vuelta y de regreso al vestidor.
Yo: Deberíamos ir a otra tienda -sugerí.
Alice: Tienes razón... - se levantó mientras la empleada nos mandaba miradas asesinas.
Llegamos a otra tienda... esta tenía más vestidos. Un empleado nos trajo unas copas con bebidas, whisky Greco para mi...
Rose: Creo que es ese... -entonces no dudaron ni dos minutos en arrastrarme al armario nuevamente.
Yo: Oigan despacio, me están arrancando los cabellos -ella no estaban siendo delicadas con mi hermoso cabello.
Alice: La belleza cuesta Romina, se soporta todo -rodé los ojos.
Yo: Si así es ahora, no me quiero imaginar el día la boda -terminaron de ponerme el vestido, salimos del probador para que ellas examinen nuevamente otro vestido.
