Y fue así como me enteré.
Ahí estaban los dos,contra la pared del aula.
Me devovlí a buscar la regla T que le había prestado a Luis y pude verlo todo claramente.
Ahí estaba Owen besando el oido, el cuello, y luego el pecho de Luis, acorralado contra la pared. Tuve que reprimir el grito de sorpresa.
También tuve que correr, cuando Owen se dirigió enfurecido a la puerta.
Perrie.
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Confesiones
Τυχαίο¿Te has preguntado por lo que hay en la mente de quien ves sonriendo a diario?¿ la muñeca con cara de porcelana que deslumbra a todos con su carisma o el galán del instituto? ¿Sabes que es lo que siempre han querido gritar al mundo pero no lo hacen...