Y fue él

99 12 2
                                    

Y fue el quién me sorprendió cuán ladrón que entra asaltar por la noche.

Se llevó cada uno de mis suspiros en el vaivén de sus caderas sin esfuerzo alguno.

Tomó cada gemido del fondo de mi ser sin ser forzado.

Evocó, y evocamos al cielo en infinitas ocasiones llegando al clímax del placer.

¿Y qué quedó?

Sólo prospectos de vida derramadas por toda la habitación, esto no fue más que un revolcón clandestino.

Para los ojos del mundo esto nunca pasó

Andrea.

ConfesionesWhere stories live. Discover now