Un 10 de enero (parte II)

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Si supieras cuan destrozada estoy por dentro, que me he dedicado a escribir nuevamente.

Aquel bloqueo mental que tenía hace meses, hoy ha sido roto por los irrevocables pensamientos sobre ti. Ahora todo tipo de barbaridades fluyen de mi mente a mis dedos, como el agua en una represa que acaba de romperse.

Siento tantas promesas rotas entre tú y yo, que si pudiese zarandear tu cuerpo en estos momentos en desagrado, tenlo por seguro que lo estaría haciendo.

Pero lamentablemente si ni eso puedo, mucho menos inquirir un último abrazo se me es permitido.

No me permito tampoco amar a nadie más, no porque no quiera, no porque no lo desee, sino porque no he podido.

Oh mi ángel, parece que el día que dejaste este mundo, mi corazón murió contigo.

Ahora vivo en un limbo incesante alimentando un cuerpo que no tiene ánimos y un espíritu que te extraña constantemente.

-Et te in corde meo, te amo aeternum-
(1995-2009)
-Tu Angeli

ConfesionesWhere stories live. Discover now