Obsesión

185 19 1
                                    

Uno... Dos... Tres...

Uno... Dos... Tres... Cuatro...

Sólo faltan menos de diez. Tu puedes hacerlo.

Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco... Seis...

Doy un agotado respiro.

Esto realmente no es lo mío.

Uno... Dos.. Tres... Cuatro... Cinco...

Cierro mis ojos fuertemente y caigo contra la colchoneta que tengo bajo mi peso.

Realmente quiero hacer ejercicio. Realmente quisiese tener el cuerpo de revista. Realmente quiero hacerlo.

Pero, realmente también quiero una maldita hamburguesa.

No sé como existen chicas que pueden pasar entrenando horas y horas con tan sólo un café negro en el estómago. O peor aún, no entiendo como yo no puedo hacerlo. No entiendo de donde sacan la fuerza necesaria para lograrlo y aún así sólo comerse una ensalada después.

Soy bastante rellenita, y a pesar de todo me considero hermosa.

No me da vergüenza aceptar que prefiero estar como una bola, comiendome un grán combo de soda, hamburguesa y patatas fritas con abundante ketchup a estar aquí, rondando sobre una bola de hacer ejercicios.

Me gusta el gimnasio en cierta forma, pero también me encanta comer comida chatarra cómo camionero.

¿Qué es lo que la maldita sociedad tiene en contra de eso?

Verónika.

ConfesionesWhere stories live. Discover now