Capitulo 52

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Abrí los ojos con pesadez y me senté en la cama, el cuerpo de Harry se encontraba al lado mío, sus labios soltaban pequeños suspiros mientras su cabello cubría la mayor parte de su cara, me dirigí al baño y tomando el cepillo de dientes empecé a limpiar mi boca, seguido de lavarme el rostro y arreglarme un poco el cabello, odiaba cuando Harry dormía en mi ‘’habitación asignada’’, era un verdadero desastre cuando entraba aquí.

Tome sus pantalones que estaban a un lado de la puerta y quite de encima de la televisión la cual solo había encendido menos de cinco veces su camiseta negra, sus zapatos aún estaban al lado de los míos.

Deje toda la ropa ahora doblada en una esquina de la cama, un sonido empezó a llenar la habitación seguida de una vibración continua, fruncí el ceño y busque con mi vista hasta encontrar su celular encima de la mesita de noche.

¿Dónde estaba mi celular?, por cierto.

Me acerque y se trataba de una llamada, la cual siquiera mostraba el nombre, dude en contestar, no era mi teléfono y no creo que Harry este contento con que lo haga.

––Harry…––lo moví tomando el teléfono, este me miro algo adormilado––tienes una llamada.

––¿De Liam?––murmuro aun con el rostro pegado a la almohada.

––No tiene nombre––hable, este se levantó y tomo el teléfono para hablar después de unos segundos.

––¿Hola?––murmuro, después de unos segundos aquella cara de confusión cambio un poco y se pasó la mano por el rostro––no, tengo planes para hoy, no creo que… si, tal vez, te llamare si es así, adiós.

Colgó y se levantó para dirigirse a su baño, fruncí el ceño, ¿siquiera un buenos días?

––¿está todo bien?––pregunte siguiéndolo por el pasillo, me mostro una sonrisa nerviosa y asintió––¿estas… seguro?

––Si––frunció el ceño––¿algo debería estar mal?––pregunto de mala manera, suspire y negué, tratando de no darle importancia a aquella extraña actitud––voy a irme a trabajar––suspiro ahora y me miro comprensivo.

––Esta bien––asentí y di vuelta hacia mi habitación para ducharme y no darle cabida en mi mente a la extraña actitud de Harry.

Narra Harry:

Deje mis pantalones sin abrochar en mi cintura y empecé a caminar hacia el closet buscando una camisa, bien, Miranda ya me había jodido el día y aun peor, seguro la semana.

Esa mujer no iba a dejarme tranquilo, no después de que le diera falsas esperanzas de un ‘’nosotros’’ el cual jamás existió y eso es algo que me da mucha risa. Ahora había vuelto de quien sabe dónde y no tenía ninguna intención de volver con ella, siquiera un poco.

Debía quitármela de encima, _____ no podía enterarse de ella.

Y Miranda no podía conocer a _____, jamás.

Termine de vestirme y tomando mi billetera, las llaves de mi preciado Ferrari y mi celular, baje las escaleras esperando encontrarme a _____ en la cocina, efectivamente, así fue.

––¿Ya desayunaste?––pregunte sentándome enfrente de ella, despego la vista del celular que le había regalado y negó volviendo a bajar la cabeza, fruncí el ceño no queriendo darle importancia, hace rato me había alterado por las preguntas que ella me había hecho, odiaba hacerla enojar, era como hacerme enojar a mí mismo y eso era demasiado.

Debía arreglarme con _____, pero tenía que dejarle claro a Miranda que ella ya no me interesaba y que no podíamos vernos. Ni ahora, ni nunca.

Y tenía que admitir que era una mujer muy sensual, sus curvas eran más que notorias y muy, muy bien definidas, era de cabellos rubios y ojos celestes, pero, por razones que aún no podía explicarme siquiera a mí mismo…

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora