Capitulo 27

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Cerré la puerta detrás de mí y espere a que sacara las llaves de su pantalón, me quede a un lado para no tocarme con él, pero fue en vano, sentí como el cuerpo de Harry se pagaba a mi espalda como una segunda piel, todo a propósito, entro la llave en la cerradura y la abrió con lentitud, desesperada, empuje la puerta con furia y camine a paso rápido para llegar a los escalones, queriendo escapar de él y de cualquier palabra hiriente que saliera de sus labios.

––_____––me llamo con frialdad, dejando las bolsas en el suelo, sin escuchar empecé a subir los escalones, esperando no tenerlo al lado mío––te hablo, date la vuelta.

––quiero descansar––murmure en un susurro, aun sin aminorar mi paso, sentí como su fuerte mano se cerraba en mi antebrazo dándome la vuelta, haciéndome perder el equilibrio, baje automáticamente la mirada no queriendo verlo a los ojos, sus ojos fríos y calculadores, ahora de un verde seguramente aterrador.

––mirame…––sentencio con fiereza, como si quisiera gritarme pero se estaba conteniendo, alce la vista, encontrándome con la mirada que imaginaba––no me lleves la contraria, maldita sea.

––No lo hago––susurre, tratando de encontrar algo con que distraerme, pero sabía que eso sería sentenciarme a muerte, odiaba que no lo miraran a los ojos.

––¿Por qué no puedes ser como las demás?––me soltó bruscamente, para empezar a dar vuelta en el escalón––¡joder, no eres una mujer!

––Soy una niña de cinco años––murmure con ironía, otra vez sintiéndome impotente, ¿Por qué me degradaba tanto?, ¿es que acaso yo no era una persona igual?

––¡Si, por eso actúas así!––grito exasperado––¡tengo que estar loco!

––¿Por qué?––pregunte alzando el mentón y cruzándome de brazos, este me miro con furia, como si quisiera desaparecerme, y no dudaba que eso quería.

––¡Por creer que una niña puede actuar como una mujer cuando no lo es!––grito, un grito que lleno mis oídos.

––¡No soy una niña!––chille.

––¡no hay malditamente nada entre nosotros!––grito con todas sus fuerzas y pude ver cosas en él que jamás había visto, sinceridad, deje caer los brazos a cada lado de mi cuerpo, sintiendo como estos perdían la fuerza para estar cruzados, me sentí vulnerable, otra vez idiota, y a pesar que estaba dos escalones debajo de mí, me sentí muy pequeña, otra vez inútil––muñeca…

Escuche su susurro, corrí lo más rápido que mis pies me permitieron y cerré la puerta detrás de mí, poniendo el seguro, mis ojos se cristalizaron tanto que ya no podía ver, otra vez sentía no poder sentir, no poder respirar.

«Nada. Nada. Nada».

Mi vida siempre ha sido nada, nada.

––_____…––lo escuche decir y tocar la puerta, me senté en el suelo, cruzando las piernas y mirando la puerta fijamente, las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas hasta secarse en mi blusa al caer.

Me había lastimado, como todos los demás.

––Lo siento––volvió a decir, con su voz áspera y grave, guarde silencio, no queriendo limpiar mis lágrimas para no sentirme más estúpida, estaba llorando por Harry, por un tipo al que no le importó, por un demonio más que atormenta mi vida, estaba siendo vulnerable como siempre.

Siempre había sido vulnerable cuando no lo merecía, cuando solo necesitaba ser feliz, ¡maldita vida!, jamás iba a ser feliz.

––lo siento tanto, _____––silencio.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora