mi historia junto a ti ranma x akane (Segunda Temporada)

la fiesta

-¡no tenías por que haber echo eso!

-¡eso te pasa por insensible!

No era raro que pelearamos de este modo, no muy a menudo lo hacemos pero sigue sucediendo de vez en cuando gracias a que no se como controlar mi boca, por otro lado cambiando un poco de tema mis padres nos hicieron el favor de llevarse a tomoe para que nosotros tengamos listo todo lo de la fiesta sorpresa, ya habiamos preparado la mesa con los bocadillos y a si mismo compramos una piñata para los mas pequeños de la casa, los globos ya estaban inflados solo faltaba pegarlos y es aqui en donde akane sin pensar en las consecuencias de lo que esto podría conllevar se sube a una silla para intentar pegar uno de estos globos pero al  bajar tropezó con pie, si no ubiese sido gracias a mis reflejos que logre atraparla estando en el aíre no me quiero ni imaginar lo que pudo haber pasado, sin duda una tragedia.

-es muy peligroso que hagas eso akane dejame ayudarte.

No tarde mucho en pegar los globos,  por otro lado intentando ser de ayuda akane organizo los basos y los platos en la mesa, la miro un tanto triste seguramente debe estar armandose shows en su cabeza pensando que no ayuda de mucho en la fiesta de su hijo.

-akane ire por el pastel y papel de regalo para las cosas ¿vienes?

Pregunte sacándola de sus pensamientos mientras le ofrecía mi brazo para que me tomara de gancho, ella con una sonrisa en sus labios no dudo en hacerlo, al llegar al centro comercial ya la peliazul habia cambiado totalmente de actitud ahora si se miraba bastante feliz al estar escogiendo el regalo de tomoe,  después de estar viendo un buen rato que le compraría se decidió por un pequeño gi de entrenamiento justo de su talla.

-¿crees que este interesado en las artes marciales?

-no lo creo, estoy segura después de todo es nuestro hijo

Bueno supongo que es verdad, la verdad si tomoe no llega a estar interesado e las artes marciales no pienso obligarlo, el puede escoger lo que quiera ser como medico, astronauta, bombero o un grandioso empresario como su tia nabiki quien le esta llendo muy bien en corea, claramente las invitamos a la fiesta al igual que a kasumi pero no estoy de un todo seguro su asistan ya que nabiki debe estar ocupada con sus socios y kasuni en el hospital con tofu.

Después de comprar lo necesario fuimos a una panaderia, alli akane mando hacer un pastel grande para que de este modo estuviera fresco y no le hiciera daño a nadie, la verdad me pareció una fantastica idea ya que yo al igual que ella no me fio mucho de los que ya estan en la vitrina, nunca se sabe cuanto tiempo llevan alli, mientras esperábamos sentando dentro del establecimiento pedimos algo de comer.

-¿realmente era tan necesario que te convirtieras en chica solo para comer una mantecada?

-las mantecadas son postres para chicas pero son deliciosos, no quiero que la gente dude de mi hombria por estar en este tipo de lugares.

Narra akane

Si te soy sincera veo muy muy improbable que alguien dude de la hombria de ranma solo por comerse un mantecado en su forma masculina, la verdad no se de donde saca que es un postre para chicas,  no es como si la comida tuviese genero como para determinar que sexo debe comerlo.

-hay cosas que nunca cambian.

Dije en un suspiro mientras llevaba el pajilla a mis labios para tomar un poco de aquella maltiada de fresa, seguramente pediria otra ya que con una sola no alcanzó a llenar mi estomago y no es para mas, tengo dos niñas hambrientas en mi vientre y que no dejan de moversen en mi interior, con respecto a sus nombres me gustaria llamar a una naoko y a la otra nodoka,  no le e pedido su opinión a la madre de ranma,  no se si le agrade la idea de llamar a mis hijas de este modo y tampoco se que opine ranma al respecro,  tal vez deba decirle que se trata de dos niñas seguramente gemelas o mellizas, estaba tan concetrada en estos pensamientos que al sentir algo vibrar en mi bolsa me espanté un poco,  al tomar mi celular me di cuenta que no se trataba del mio si no el de ranma ya que antes de salir me pidió que se lo guardara, al tomar su celular y ver la pantalla de este pude notar como  los ojos azules de aquella pelirroja ae habrian como dos platos y se levantaba del lugar para salir a contestar su llamada.