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Capitulo 12: ¿Confiar en tí? Jamás

P.O.V. Tercera persona:

Himawari pensaba que los hombres de Tsukasa la habían encontrado, y ahora estaba de vuelta en el imperio. Pero. Sentía algo extraño, en el posible lugar en donde esté. Pues olía diferente, y se sentía más cálido.

Su cuerpo estaba recostado. Mientras que tenía un trapo húmedo en su frente. Hace unos momentos, comenzó a recuperar la consciencia, pero mantuvo sus ojos cerrados. Ahora mismo, comenzó a abrirlos, poco a poco, acostumbrándose a la poca luz que había.

Cuando los tuvo abiertos por completo, observó el techo de madera, y paja. Al verlo, se exaltó, pues en el imperio, no habían casas con techos como esos. Giró su cabeza a ambos lados, buscando a alguien. Pero nada, sólo se encontró con paredes de madera, y unos jarrones de barro.

"¡¿Dónde estoy?!"

Sin delicadeza, se sentó de dónde estaba recostada. Vió la manta que la cubría. Era diferente a las que Tsukasa normalmente le daba. Sin tomarle mucha importancia, miró a su lado, y se encontró con Toshio, quién estaba dormido.

Se acercó a él, con el objetivo de asegurarse de que esté bien. Cuando apartó un poco la manta, se sorprendió de ver que ya estaban vendadas sus heridas.

Buscó con la mirada, la señal de alguien. Realmente quería agradecerle por haber ayudado a su hermano. Pero no vió a nadie. De repente escuchó voces, y miró hacia una clase de entrada, y sin pensarlo se acercó para asomarse. Miró la altura en la que estaba, y cayó en cuenta de que se trataba una choza.

Retrocedió, luego de ver a unas personas abajo.

"Ellos nos trajeron aquí entonces." Pensó la chica de ojos rosas. "¿Será buena idea ir a agradecerles?"

Ahora mismo, tenía un debate interno con ella misma.

Luego de varios segundos, de estarlo pensando, decidió con bajar, y agradecerles. Estaba segura de que no se trataban de gente mala, de lo contrario no la hubiesen traído, y habrían curado a su hermano.

Con cuidado de no caerse, comenzó a bajar por la escalera de aquella choza.

Antes de poder tocar tierra, sintió un leve mareo, que provocó que cayera al suelo. Su caída, provocó ruido, captando la atención de los que estaban abajo, trabajando en algo.

Himawari estaba recuperándose de la caída. Su trasero sufrió mucho, ya que sentada cayó. Por suerte no estaba muy arriba cuando se soltó.

Miró hacia las personas que la estaban observando.

-Ah... Yo quería... -Su frase fue interrumpida por una voz, que en seguida reconoció.

-¡¿Estás bien?!. -Preguntó Suika, al captar que la chica se había caído. -¡¿No te lastimaste?!.

Himawari le sonrió a la niña, sintiéndose enternecida ante la preocupación de ésta.

-No te preocupes, sólo me caí.