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Capitulo 36: Última batalla.

P.O.V. Tercera persona:

Himawari en un descuido por parte de los demás salió corriendo en busca de Tsukasa, y Senku. Tenía que ayudarles, de lo contrario ellos podrían morir porque Hyoga era en serio una bestia despiadada. A unos cuantos metros alguien la seguía, y ese alguien era Toshio, éste se descuidó y su hermanita aprovechó eso para salir como alma que lleva al diablo.

Lo admite, esa acción por parte de Himawari no era la más inteligente de todas, seguramente fue un impulso ya que Senku seguramente ya se haya vuelto importante para ella. Porque de Tsukasa no estaba del todo seguro, y aunque el corazón humilde de su hermana fuese puro y valioso, los sentimientos como aprecio la hacían reaccionar de manera impulsiva.

Por otro lado la de ojos rosas siguió corriendo lo más rápido que sus piernas le dejaban, lo bueno es que hace un corto tiempo había decidido con dejar de usar ese vestido para usar ropa más cómoda, y que le diera la libertad suficiente para moverse con agilidad.

Esperaba que nada les pase a ellos dos. Les daría tiempo a los demás para venir y ayudarlos, iba a distraer a Hyoga.

Cuando pensó que no los encontraría los encontró, gracias a qué alcanzó a escuchar la voz de Hyoga como la de Senku.

Entonces se escondió para esperar el momento indicado para atacar. De forma cautelosa con su arco, ahora comenzó a apuntar con la flecha hacia Hyoga.

Escuchaba toda la conversación desde ahí, y sinceramente no le agradaba en lo absoluto lo que Hyoga quería. Lamentablemente tenía algo de razón, pero sabía que Senku nunca se pondría de su lado, ¿por qué está tan segura? Porque ella lo conocía, y Senku no sería capaz de unirse a alguien tan horrible como Hyoga que solamente lo iba a controlar.

-¡¡¡En éste mundo, solo aquellos que sobresalgan deberían tener permitido vivir!!!

Aquellas palabras por parte de Hyoga solo la sacaron más de quicio. Básicamente solo los más fuertes serían los que sobrevivieran, mientras que los más débiles no les importaba.

-Si, eso definitivamente es racional. -Senku acomodó su cabello ya que debido al agua este había quedado colgado. -Pero no es nada emocionante si no podemos sostener a siete mil millones de personas. Solo tendríamos que buscar la forma de hacerlo junto a esas siete mil millones de personas, ese es el camino de la ciencia.

La joven de mirada rosada sonrió entonces luego de escuchar esas palabras por parte del científico. Ya sabía que él nunca se uniría a alguien como Hyoga.

A Hyoga no le agradó en lo absoluto las palabras de Senku y con su lanza cortó parte de la manopla de éste, y Himawari al ver eso se exaltó.

-Sin duda Senku-kun ¡Tu poder científico es maravilloso! Sé que hasta puedes crear el ácido nítrico si tienes suficiente tiempo... Para gobernar el mundo pongamos a la humanidad a prueba, si tú te unen a mi nos convertiremos en el dúo poderoso.

Cuando Hyoga tuvo las intenciones de atacar de nuevo a Senku, fue la señal para que Himawari sin dudarlo disparará la primera flecha, con el objetivo de darle en su brazo o en alguna otra zona con tal de herirlo y este no pueda usar su lanza.

El de la máscara por poco no reaccionaba cuando esquivó una flecha que iba directamente hacia él.

-Al parecer alguien nos siguió. -Mencionó mientras miraba de forma disimulada hacia los árboles, y exactamente ahí permanecía escondida la de ojos rosas.

Senku entonces cayó en la cuenta de que podría ser alguien de sus amigos, pero igual estaba la posibilidad de que fuese Himawari.

La susodicha se escondió aún más cuando Hyoga comenzó a buscarla, y con cautela comenzó a caminar, alejándose de dónde estaba para posicionarse en otra zona y poder disparar de nuevo, tristemente Hyoga nuevamente esquivó la flecha.