Calypso

1.7K 81 5
                                    

Los siete, Katie y Travis estábamos sentados alrededor de la mesa de ping pong, nos habían llamado por qué nos querían dar una gran noticia o algo así. Yo estaba sentada junto a Leo y le estaba ayudando a crear un pequeño avión con cosas que encontró en su cinturón. Esto lo hacíamos muy seguido, a los dos nos gustaba construir cosas y a él lo ayudaba a calmar su hiperactividad pero sobre todo nos recuerda a los días que pasamos en Ogygya construyendo. Estábamos por terminar nuestro juguetito cuando Quirón entro
- Héroes, se me ha informado que serán mandados a la escuela.
Todos empezaron a protestar, yo estaba un poco confundida.
- Leo, ¿Por qué todos protestan?
- Por que la escuela es como el Tartaro mortal, Solecito.
Cuando todos se calmaron Quirón volvió a hablar
- Los dioses han decidido que deben ir a la escuela ya que han estado muy ocupados salvando el mundo y no han podido disfrutar del mundo y vida mortal. Mañana se dirigirán a una mansión diseñada por los mismísimo dioses, sus padres diseñaron sus cuartos.- Eso me hizo sentir mal, mi padre no se preocupo nunca por mi y por obvias razones el no estubo ahí para decorar mi habitación- Ahí encontraran ropa y todo lo necesario, solo necesitan llevarse sus cosas personales como sus espadas, dagas, lanzas. Saldrán mañana por la mañana. Vayan a empacar.
Todos nos paramos, Leo me tomo de la mano y me dijo
-¿Vas a empacar?
- Si, debo tomar mi daga y algunas cosas ¿Me acompañas?
- Claro, vamos
Nos dirigimos a la cabaña que me contruyeron cuando llegue al campamento, entramos cuidando que nadie nos viera ya que está prohibido que estemos solos en una cabaña. Empacar fue fácil, Leo me conocía perfectamente así que me pasaba lo que sabía que necesitaba. Empaque mi daga (Leo la hizo especialmente para mi), mi diario y una libreta que estaba llena de fotos de mis amigos, mi novio y yo.
- Leo
-¿Si?
-¿Que pasa si no logro encajar entre los mortales? Digo, solo he estado en el mundo mortal un par de veces
- Todo estará bien, yo estaré contigo. No te preocupes, y no eres la única que se debe acostumbrar a esta década, Hazel también se está acostumbrado.
- Pero Leo, ¡yo vengo de un mito! ¡De la antigua Grecia! ¿Que dirá la gente de mi? Ni siquiera tengo un apellido
- Dirán que eres hermosa, pero más les vale que no lo digan en voz alta por qué si no los golpeare...- yo me rei- y puedes usar mi apellido- eso último lo dijo en un susurro, los dos estábamos rojos pero yo estaba sonriendo.
Me acerque a él y lo bese, pase mis brazos por detrás de su cuello y el me tomo por la cintura, acercándome más a el... entonces la puerta de la cabaña se abrió, nosotros nos separamos rápidamente mientras nos poníamos muy rojos. ¿Quieren saber quién interrumpió nuestro momento? ¡Frank!
-¿Enserio, Zhang?- dijo Leo
- Perdón, toque pero no me contestaron...yo no sabía que los dos estaban aquí.
-¿Que paso, Frank?- dije tratando de sonar amable
- Pensábamos reunirnos todos en la cabaña de Percy en una hora
- Bien, ahí estaremos
- Bueno...ya me voy- Frank salió de la cabaña
- Leo,deberíamos ir a empacar tus cosas. - El asintió y salimos de mi cabaña tomados de la mano.

Un Año Más en la Vida de un SemidiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora