⋰ ⌑ Actualmente El Rey ⌑ ⋱ ; Taekook~

⋰ ⌑ Capítulo 16 ⌑ ⋱

— ¡Tomar decisiones sin mi consentimiento! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE?! — Treinta minutos de un sermón gigante que le estaba echando la jefa Chong — Estás saliendo con alguien, vas a anunciar al futuro Rey, ¡¿CÓMO TE ATREVES?! ¡¿CÓMO ME HACES ESTO?! — Su voz se iba quebrando al final de las oraciones, gracias a la edad y a la cantidad de tiempo que había estado gritando combinadas.

— Pero es lo que querías — La anciana le clavó su mirada. Taehyung sintió que lo hacía con la intención de atravesar su cráneo — Tengo un novio, me voy a casar, habrá un Rey, y en algún momento, heredero o herederos, ¿Feliz? — Inquirió dudoso.

— Niño sin escrúpulos, ¿Cómo eres Rey de un reino? — Habló con un tono algo asqueado — Ni siquiera he tenido una charla con ese mucha... — Levantó la vista y observó a su majestad — Me retiro. — Se inclinó y luego salió por la puerta del estudio.

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Estaba jugando con la consola a un videojuego tranquilo, recostado en su cama. Aún seguía recuperándose de los golpes y derrames internos que había tenido, pero exteriormente ya estaba bastante sanado. Se puso a pensar en sus amigos, debía ir a visitarlos, y rápido, no sabía que tan horrible había sido esto para ellos.

Había dejado de jugar pensando en las personas que apreciaba, por lo que en el momento en el que la puerta se abrió fuertemente se sobresalto exageradamente.

— Jeon Jungkook — La jefa Chong reverenció a el nombrado, mientras el mismo sostenía una mano en su pecho.

— Jefa Chong, buenos días. — Se levantó cuidadosamente y propició, de igual manera, una reverencia, luego se volvió a acomodar — ¿Qué hace aquí? —

— Voy a ser directa, señor, quiero hablar acerca de su majestad. — Se precipitó al lado del pelinegro, rodeando la cama.

— Oh, eemh...claro... — No pudo evitar ponerse nervioso.

— Yo solo quiero saber si en verdad eres un buen chico. El rey sufrió mucho. Aunque no lo demuestre, la muerte de su padre le afectó demasiado, aparte de que momentos después tuvo que hacerse cargo de un reino entero con tan solo 7 años. No es fácil para el enamorarse, de hecho nunca lo había hecho, así que le pido, señor, que por favor no le haga daño. — Bajo la vista con sus orbes algo húmedos por las lágrimas que se comenzaban a acumular — Yo estuve con él en todo momento, y se verdaderamente como lo vivió, por eso se lo digo, quiero que realmente comprenda a la persona de la que cuidará. — Volvió a levantar la vista y le sonrió. Sonrisa que fue devuelta.

Aclaró un poco su garganta, un nudo se comenzaban a formar ya que no quería soltar lágrimas — ¿Sabe? Lo cuidaré, como a mí me cuidaron en un pasado mi madre y mi hermana, así lo protegeré. Debo decir que en un principio no sentía nada, pero cuando se fue a la batalla me di cuenta de que lo extrañaba tanto, que lo necesitaba. Así que lo cuidaré por su bien y el mío, créame haré lo posible por que sea feliz y siempre esté sano y salvo. — La jefa Chong lo abrazó y el la correspondió.

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— Yoonki, ¿Podrías calmarte? — El castaño estaba irritado.

— Las personas cada vez están más alteradas con respecto a que el futuro Rey no sea Reina, y yo me altero porque ellos se alteran. — Tecleaba con sus dedos extremadamente rápido. Arreglar los asuntos del Reino no era sencillo.

— ¿A qué te refieres con que "El futuro Rey no sea Reina"? — Se levantó de su asiento y rodeó su escritorio para observar por detrás lo que escribía.

— Es que, aunque la mayoría acepte y apoye la relación, hay otros cuantos que están totalmente en contra. — Le mostró algunos comentarios negativos acerca del compromiso.

— Querida Yoonki, me da igual, ¿Sabes? Amo a una persona, y me costó tanto llegar a eso que no pienso cancelar las cosas porque cierta parte del Reino no lo quiera. Al cabo de un tiempo, tal vez un año, se olvidarán de ello. — Levantó la cabeza para observar a su secretaría — Seguiremos adelante. — Sentenció.

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La brisa fresca pero tranquila golpeaba contra su rostro. En pijama y con una bata se encontraba sentado sobre uno de los techos del palacio, tomando una cerveza, apreciando la tranquilidad que lo rodeaba.

— ¿Solo? — Escuchó venir esa voz de la venta por la que había salido.

— No. Ven. — Lo invitó.

Taeyon se acercó a Taehyung y se sentó junto a él, con otra cerveza para si mismo.

Casi todo el tiempo actuaba profesional, pero había veces en las que actuaba como un amigo, cosa que el castaño amaba. Amaba tener alguien con quien charlar sus problemas y que no le juzgue por ellos.

— ¿Y hoy por qué estás aquí? — Bebió un trago de su bebida y volteó para observar el rostro de su majestad.

— Hay personas que nos odian, ¿Con qué necesidad? — Sus ojos se aguaron mientras observaba la luna, la cuál se reflejaba en los mismo de una forma maravillosa.

— No te diré que lo entiendo, porque no es así. — Ahora Taehyung volteó para observarlo — No me mal intérpretes, no entiendo lo que sientes porque no soy homosexual, no entiendo lo que sientes porque no soy Rey. — Le explicó, para que el castaño apaciguara su expresión — Pero puedo entender eso de ser rechazado. Antes de ser tu Guardia Real, era al típico al que elegían último en los grupos, callado, reservado, tranquilo, lector. — Suspiró y tomó otra sorbo — Pero luego te acostumbras e ignoras todo lo que te dicen, así que tranquilo, ya pasará. — Levantó una mano y le dió palmaditas de apoyo en su hombro.

— Gracias Taeyong. — El castaño repitió la acción.

— Buena ya, es hora de entrar antes de que baje el rocío. — Se levantó y sacudió un poco antes de dirigirse a la ventana, seguido por Taehyung.

Se despidieron cálidamente, ya que su majestad le dió la órden de que no lo siguiera. Taeyong no la aceptó del todo, le dijo que no lo seguiría de cerca, y eso fue suficiente.

El castaño se dirigió hacía otro lugar que no era su habitación, si no la de Jungkook. Se adentró con mucho cuidado, intentó que la puerta no rechinara y sus pisadas no se escucharan.

Ya estando dentro pudo observar como el pelinegro se encontraba dormido, pero con la luz de la habitación encendida y el mando de la consola en sus manos. Se acercó y con suma paciencia le quitó el artefacto de allí y lo dejó sobre la mesita de luz, apagó la televisión y acomodó a su amado.

Lo acobijo, apagó la luz de la habitación y luego se acurrucó bajo las sábanas de la cama, abrazando por detrás a Jungkook.

Sentía que soñaba de lo hermoso del momento. Una sensación bella pero abrumadora.

Dos personas que habían sufrido una guerra constante consigo mismas, encontraron la paz en la presencia del otro, así que ninguno era capaz de dañar ese espacio seguro.

[Capítulo sin revisión]

Atte ; {℘;℘}