Can I Love You?

Capítulo 4:

Nota: En este cap se menciona una serie de la vida real. No tienen porqué haberla visto para entender el punto al que se quiere llegar. Pero si hay algo que quedó suelto, siéntanse libres de consultarlo en los comentarios. Disculpen, es que era la manera más gráfica de imponer los problemas internos de ambos en un solo personaje.

Capítulo 4: "El plan de Hajime"

El plan perfecto sonaba tan simple: Nagito y él en sus pijamas, tirados en el sofá comiendo pizza mientras miraban una serie debatible.

Porque sí.
Una de sus actividades favoritas para hacer juntos era el debate hacia cualquier cosa.
¿Qué mejor que discutir sobre la serie más éticamente cuestionable de los tiempos modernos?

—¡Vamos, este tipo es bueno, Komaeda!— señaló Hajime con su rebanada a medio comer en mano.

—Hinata-kun, lo que está haciendo tal vez no es lo mejor. Hay otras formas de dejar dinero a tu familia.— dijo Nagito.

—Es una víctima de un sistema laboral injusto. Es muy común y hasta realista.

—Lo es, pero hay otras formas. Y lo quiere hacer todo solo. ¡Observa! ¡Le ofrecieron pagar su tratamiento! Y su esposa busca contactos. Él tiene opciones, solo es terco.

—El tipo es un hombre. Él no va ahí a dar lástima, mendigando limosna a gente que no tiene nada que ver.

—Pero bien que se está metiendo con gente que no tiene nada que ver, involucrando a su familia y poniéndola en riesgo.

—Culpa de eso a Jesse.

—Jesse es inmaduro, pero es muy joven. Hay que entenderlo.

Breaking Bad.
Claro.
La famosa historia de un aburrido y rutinario profesor de ciencias que le diagnostican cáncer terminal y, al ver que al morir dejará en quiebra a su familia, se convierte en fabricante de metanfetamina junto a su rebelde e infantil exalumno. Y, como el nombre de la serie lo dice, esto comienza como un noble objetivo en el que el protagonista es solo una víctima. Hasta que conforme va avanzando la historia, empiezas a ver la transición de cómo comienza a volverse una mala persona al nunca estar satisfecho de todo lo que había ganado con sangre.
La serie duraba cinco temporadas de pocos capítulos cada uno, aunque de larga duración.

He aquí el dilema.
Hajime se identificaba con el hombre por el momento. Él solo quería morir con dignidad. Dejarle algo a su familia en su ausencia pues no le pagaban lo suficiente aún teniendo dos trabajos y tampoco había seguro que cubriera un tratamiento para ayudarlo con su enfermedad.

Por supuesto. Todo se trataba del dinero.
Y lo único en lo que el protagonista era bueno era la química, la cual usó para hacer una receta perfecta de droga.
No lo consideraba un villano, a pesar de que el mismo título diera a entender que lo sería.

Nagito, en cambio, miraba todo de una forma más ética. Para él, habían muchas otras formas de conseguir lo mismo en esa situación. Notaba que era por un impulso egoísta, en la que el factor principal era noble hasta que lo empezó a hacer por sus propios ideales.

—Soy un paciente con cáncer también.— dijo Nagito con tono usual. Estaba de costado encima del sofá y posó piernas sobre las de Hajime, quien estaba sentado.— Y no tenía familia al enterarme. Pero, si tengo un objetivo y me dan ayuda por ello, lo tomo porque está al alcance de mi mano.

—Bueno, sí, pero él... Pensándolo bien, tienes razón.— ¿Qué podía discutirle a alguien que estaba en un lugar semejante?— Pero entonces eso habla de que él era malvado desde antes.

—¿Uh?

—Tú tomarías la situación de otra forma. Serías menos orgulloso y pensarías cada factor. Él no lo hace. Desde antes eran sus ganas de servir para algo, solo que la avaricia de la plata lo volvió loco. Locura y maldad, no hay peor combinación. Pero tú eres bueno, por lo que no harías algo así.