2. Extraños

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Todos comenzaban a prepararse para cerrar, limpiaron el lugar hasta dejarlo impecable para poder marcharse a casa. Donghae y Seohyun volvían juntos, eran amigos desde jóvenes, tenían cerca de siete años de conocerse, ambos habían atravesado por distintas dificultades que los unieron lo suficiente como para decir irse a vivir juntos. Definitivamente fue una de las mejores decisiones que pudieron tomar, porque desde aquel momento sintieron que, por fin, tendrían oportunidad de ser felices, no duró mucho, pero se encontraban en un mejor estado anímico que antes, se apoyaban en todo y compartían piso. El departamento en el que vivían era sencillo y modesto, tenía dos habitaciones pequeñas, un baño y una pequeña estancia junto a una diminuta cocina que usaban muy poco porque nunca estaban en casa.

—Eso fue raro— dijo Seohyun cuando ya estaban en la comodidad de su hogar.

—¿Qué?— preguntó Donghae, distraído.

—Un cliente que se preocupa por nosotros — respondió su amiga. Donghae sólo la miró y se encogió de hombros — De verdad me sorprendí cuando tiraste el café, pensé que todo sería un griterío después de eso, la gente que nos visita es irritables a veces.

—Yo también, por fortuna se lo tiré encima a una persona amable — respondió él.

—Algo bueno tendría que salir de este horrendo jueves.

—Lo bueno es que terminó, ahora, primero me iré a duchar, luego iré a dormir, nos vemos mañana, que descanses — dijo Donghae entre bostezos, antes de desaparecer por el pasillo agradecido de que ese día descansaba de la tienda de conveniencia.

Su amiga sólo asintió y de desparramó en el sillón con el celular entre las manos, estaba tratando de buscar un nuevo empleo, ganar un poco más de dinero y ahorrar. Algunos sueños salían demasiado caros, no sólo en cuestiones monetarias, "seguir sus sueños" se había vuelto una más difícil con el tiempo, pues cada vez se volvían más lejanos.

—¿Por qué está todo tan lleno estos días?— dijo Seohyun con una mueca — empezaré a odiar el café si las cosas sigue así, y mira que ya tenemos mucho tiempo aquí.

—Ni me lo digas, ya es mi hora de comer y no tengo a donde ir con esto— Donghae señaló una bolsa con comida

Seohyun hizo una inspección detenida por todas las mesas del café, esperando encontrar un lugar vacío, necesitaban comer y no tenían un espacio donde hacerlo, además ir y venir de cualquier otro lugar suponía una enorme pérdida de tiempo. Finalmente sus ojos enfocaron un lugar en el fondo de la cafetería

—Mira, ahí está el chico del otro día, el del café derramado— le dijo a su amigo.

—¿Dónde? — preguntó éste, tratando de encontrarlo.

—Bajo el cuadro de allá, tiene audífonos y está leyendo, ¿ya viste?

Los ojos de Donghae se enfocaron en el fondo del establecimiento, sólo pudo ver la portada del libro, era uno que reconocía, Momo, no había tenido tiempo (o dinero) para ir a buscarlo a la librería pero tenía muchas ganas de leerlo desde que oyó a unos clientes hablar de él.

—Sí, ya lo vi, ¿acaba de llegar?, ¿debería ir a tomar la orden?— preguntó.

—No, ya tiene un vaso en la mesa, pero ¿qué no vas a comer? sólo tienes media hora y en lo que esperas se acabará tu tiempo, piensa en algo — le espetó la chica.

Las políticas de la tienda no permitían que los empleados comieran en el lugar donde preparaban los pedidos para los clientes, pero los dejaban usar las mesas de la cafetería para comer, sin embargo, en días como esos no había ni esperanzas de sentarse en alguna silla, pues todo estaba lleno.

The Lucky Ones [EUNHAE]Where stories live. Discover now