Introducción

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El reloj de la pared marcaban las siete cuarenta y cinco de la noche, el calendario señalaba la fecha como: jueves, 4 de octubre. El año estaba a escasos meses de terminarse.

— ¡Donghae! Necesito que termines de limpiar la jodida máquina, ¡Ya!— gritó el jefe, el nombrado sólo lo miró sin emoción, estaba a punto de terminar de completar un pedido en la caja cuando ya lo había mandado a hacer otras veinte cosas más.

— Yo termino aquí, si quieres — dijo Seohyun mientras se acercaba a la caja registradora, Donghae aceptó y se fue a hacer los encargos que le habían pedido.

Durante toda la semana, cada día tenía horarios específicos en que el café se abarrotaba, los más concurridos solían ser los fines de semana, sin embargo, recientemente los jueves se unieron a la lista de días extenuantes. El negocio se llenó desde la primera hora de la mañana; todos los empleados comenzaban a detestar aquel día porque salían molidos de su turno, y desgraciadamente, era necesario volver al día siguiente a cumplir con una jornada igual de agotadora.

Para Donghae terminar jornadas agotadoras ya no era una novedad, su cuerpo estaba acostumbrado, para él, el lunes como el viernes o el martes eran iguales. Salía de la cafetería para ir a la tienda de conveniencia para cumplir con el turno nocturno y recibir algo similar al salario mínimo. Ganar dinero para vivir cómodamente resultaba igual de difícil cualquier día de la semana desde que tenía veintiún años. Ese jueves, en particular, estaba lloviendo y él no llevaba paraguas, en realidad nunca lo hacía ¿para qué? Le tocaría correr bajo la lluvia hasta su casa, era una suerte que tuviera casi 3 años sin resfriarse, había lujos que ya no podía darse. Mostrarse débil ante la vida era uno de ellos.

En la vida, existen momentos en que sobrevivir resulta más difícil que en otros; Hyukjae solía trabajar en demasía, había ocasiones en que sus días eran tremendamente largos y de pronto se ponían aburridos, desesperado por huir de su sofocante lugar de trabajo contaba los minutos para poder salir a concederse uno de los pequeños y simples gustos que le permitían continuar con su vida: visitar una cafetería cerca de su casa, donde el café era rico y barato: la combinación perfecta.

El tiempo que invertía sólo en él, en ese sitio, era sumamente valioso. Comenzó a frecuentar aquella cafetería cuando recién entró a trabajar como parte del comité de redactores en la revista de la que ahora formaba parte, al mismo tiempo que, tristemente, el mundo de la adultez lo golpeó con dureza; un golpe seco, directo y real. Tiempo después las cosas comenzaron a mejorar poco a poco, aunque su vida ya no era tan gris, decidió no abandonar aquel hábito que tanto placer le producía.

Aquel día era jueves y estaba lloviendo, una lluvia inesperada a principios de octubre tomó por sorpresa a todos, Hyukjae no traía paraguas consigo, y a pesar de que no solía enfermarse con frecuencia, no quería aventurarse a caminar hasta su casa bajo el agua, pues pensar en que estaría empapado cuando siquiera hubiese doblado la esquina lo hizo permanecer en la parada de autobús, cobijándose lo más posible.

Ese día se despidió muy tarde del trabajo, por lo tanto, ya no alcanzaba la cafetería abierta, pero le restó importancia, tenía tiempo y le gustaba ver llover, así que esperó con paciencia a que la lluvia cediera un poco, tampoco era como si pretendiera dormir en ese lugar. En el momento en que el agua menguó un poco, Hyukjae decidió correr hasta su casa, sin embargo, un muchacho chocó con él. Antes de poder decir nada, el otro se disculpó y continuó su carrera a su destino, muy lejos de la parada, por lo visto.

Hyukjae no supo cómo, pero estaba totalmente mojado.

— Más vale que no te resfríes — dijo alto, porque cuando la vida era dura con las personas, a veces les concedía un deseo.

Ni él, ni Donghae se iban a enfermar, todavía...

Creo que está de más decirles qué historia ganó en las votaciones, en realidad sólo hubo un voto de diferencia

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Creo que está de más decirles qué historia ganó en las votaciones, en realidad sólo hubo un voto de diferencia. En cuanto publique el Epilogo de Empty, comenzarán las actualizaciones de esta historia. 

Existen dos versiones de este fic. La historia original es sobre una pareja heterosexual, sin embargo (y para ser completamente honesta), la mujer del otro fic está totalmente inspirada en Hyukjae. Es por ello que consideré editar el texto y convertirlo en un fanfic EUNHAE. 

Ambas creaciones son, en su mayoría, lo mismo. No obstante, dado que los personajes ahora son diferentes habrá cambios  que me permitirán desarrollar mejor la trama. 

Y pues nada, ojalá disfruten leer estas palabras, tanto como yo disfrute escribirlas. 

🦔

The Lucky Ones [EUNHAE]Where stories live. Discover now