Seven nation army.

Capitulo 25.

Capitulo 25.

"Call it out"

Si tuvieras la oportunidad de cambiar ese acontecimiento que hizo que tu vida jamás volviera hacer la misma... ¿Lo harías?
Es extraño la forma en que la vida puede sorprenderte, la manera en que la luna a pesar de ser el misma que observa tus pasos cada día, nunca te advierte hacia dónde dirigirte para evitar el peligro o en un escenario totalmente distinto, el hacia dónde dirigirte para encontrarte con tu destino.
Hay momentos que te encuentras preguntándote en medio de la nada si es una maldición el hecho de llegar a sentir tanto a tal grado que sientes tu cuerpo calcinarse, no sabes si es eso tu peor error y por ello siempre terminan huyendo de ti, repasas cada posibilidad, pero la conclusión siempre se resume a lo mismo, una respuesta sorda que es tan intensa que tus labios jamás logran pronunciarla, pero lo único claro, la única cosa de la cual nunca podrías arrepentirte, fue de ese amor que te hizo ver el mundo, con otros ojos, esos ojos que te mostraron el paraíso, pero también, el mismo infierno.

- ¿Sabes? Navidad está por llegar- La castaña murmuró mirando de reojo a una Lauren que se mantenía en aquella barra tomando su café, hojeando aquel libro de "Arquitectura" con ese semblante tan tranquilo que hacían sonreír a Camila, sus ojos rápidamente la buscaron, aun un tanto adormilados

-Lo sé- Dijo, con una sonrisa traviesa en sus labios

-Esta vez no piensas dejarme plantada ¿Verdad? - Lauren soltó una carcajada que la contagiaron al instante, ella se acercó a Camila quien estaba al otro extremo intentando cocinar el desayuno, la abrazó por detrás, depositando un tierno beso en su mejilla

-Sabía que siempre que tuvieras la oportunidad me echarías eso en cara- Jugueteó y Camila soltó una suave risita para luego darse la media vuelta para encararla, una de las cosas que se habían vuelto su favorita, era aquella cara a esas horas tan tempranas, sus ojos siempre estaban más claros y apacibles, aquellas pecas tan notorias al estar su cara el natural, su belleza era tan impresionante que aún no entendía cómo podía ser real.

- ¿Puedes culparme? No es algo que se supera tan fácil- A pesar de que sabía que estaba bromeando, se le era imposible no sentir un malestar al respecto, Camila lo notó, así que rápidamente unió sus labios en un beso dulce, el rastro de café predecible en ellos- Estas perdonada, cariño, solo esta vez procura ser puntual- Le sacó la lengua y golpeó la punta de su nariz, Lauren buscó su cuello mordiéndola juguetonamente y Camila al instante se retorció en sus brazos

- ¡Lauren! - Reprendió entre risas- ¡Basta! Se me quemará el desayuno- Lauren amaba el sonido de su risa, lograban que su corazón se comprimiera en su pecho y su estómago diera vueltas, después de molestarla por unos minutos más, la dejó ir, dando un pequeño paso hacia atrás, sus ojos verdes la miraban tan intensamente que aun sin verla, le estaba quemando la nuca poniendo sus nervios a mil por hora

-Por mucho que me encanta tenerte cerca, es mejor que me esperes en la mesa o sucederá una tragedia, más estoy haciendo intentando cocinar para ti- La miró sobre su hombro- Tenerte cerca me pone nerviosa, voy a terminar explotando tu cocina- Lauren arqueó una ceja y cruzó sus brazos en su pecho

- ¿Te sigo poniendo nerviosa? - Camila suspiró y se dio la media vuelta, esos ojos chocolate se clavaron en los suyos, una mirada que le enterneció el corazón de inmediato

-No tienes ni una remota idea de todo lo que me haces sentir- Cada una de sus palabras vibraron en su pecho, era como si una corriente de energía poseyera cada fibra, cada molécula, cada vaso sanguíneo, Laurens solo fue capaz de sonreírle, mientras sentía sus pulsaciones ir como loca, si, podría decir lo mismo, si tan solo supiera lo que le hacía sentir.