El príncipe prometido

Encuentro

«Ese chico es... ese chico es... ¿Realmente es mi prometido? ¡Debe ser una broma!» Loki observa en un silencio sepulcral a los recién llegados, realmente su mirada estaba clavada en el príncipe. Sus esmeraldas delinearon aquel juvenil rostro, ciertamente no era alguien feo.

Pronto la fina línea que dibujaba sus delgados labios se transformó en un puchero donde se fruncieron con disgusto. 

—Mi padre pidió que vistiéramos de una manera reservada, nada que me pusiera en peligro príncipe Thor ¿Considera apropiado venir vestido de esa manera?

Cuestiono el pelinegro al tiempo que entornaba la mirada provocando que los recién llegados bajarán la guardia ante aquel comentario.

—Príncipe...

Murmuró Fandral intentando mantener intacta la sonrisa en su rostro.

—¿Por qué un príncipe viajaría como plebeyo? Además, es un encuentro secreto, dudo que alguien sepa siquiera que estamos en este sitio.

Responde el rubio intentando restar importancia al hecho de que faltó a una promesa hecha por su padre.

—Yo soy un príncipe y he viajado con las vestimentas que usaría un plebeyo. ¿Acaso al rey no le importa mantener su palabra? Mi padre ha roto protocolos con el fin de que el rey de Asgard vea lo valioso que es este compromiso para mi reino.

Loki procuro dejar en claro que ese compromiso era importante para el reino y no para él, seguía dispuesto a conocer al príncipe Thor y después rechazar el futuro enlace.

—¿Acaso una vestimenta pondría en peligro al príncipe sin rostro? — soltó aquellas palabras con un deje de sarcasmo.

—¿Príncipe sin rostro?

Murmuró el pelinegro intentando descifrar el significado de sus palabras.

—Su alteza... 

Intervino Bucky, su tono se deslizaba del respeto a una advertencia.

—¿He dicho algo malo? ¿No es que el heredero de Jotunheim ha mantenido oculto su rostro? O prefiere mejor el mote de príncipe de los muchos rostros.

El rubio clavó aquella mirada azulada en el niño, su expresión le hizo ver que iba entendiendo el significado de sus palabras.

Una carcajada se hizo escuchar, las miradas se clavaron en Fandral que parecía reír auténticamente mientras sus manos sostenían su estómago.

—Debe sentirse el chico más afortunado si es el primero en conocer el verdadero rostro de nuestro amado príncipe.

Dijo tomando por los hombros a Loki mientras disimuladamente le daba un ligero apretón que este supo interpretar como un «Detén esto ahora mismo» 

—Nuestro príncipe se siente afortunado de que sea así.

Fue esta vez Bucky quien intervino colocando una mano en el hombro del adolescente quien sintió el fuerte agarre a manera de advertencia.

—Pero qué descortesía de nuestra parte, ¿no prefieren continuar esta plática dentro de la cabaña? Seguro que vienen agotados de tan largo viaje. Quizás más descansados nuestros príncipes puedan tener una charla más civilizada.

Comentó Fandral desviando la conversación, no quería que aquel par mandara al carajo una boda que favorecía a los dos reinos.

—Concuerdo, además el príncipe Thor deberá cambiar sus ropajes por unos más cómodos.