*•.¸♡Escondiendo Nuestro Amor¸.•*

Mi aprecio por ti

Marín recordaba esos días con cariño y le encantaba recordarlos en su esplendor, ver aquella vista en el santuario le recordaba al estar con su hermano en esos momentos.

Mientras caminaba recordaba lo que dijo Aioria a Seiya, " el tiene un gran corazón a pesar de que ha pasado por muchas cosas dificiles el sigue siendo muy amable y bondadoso, tal vez yo debería actuar como el y no ser una persona sensible que se vuelve más débil con el paso del tiempo" pensó ella, pero a la vez algo en su corazón contradecía lo que pensaba, ella no puede ser como Aioria, "yo no soy ni la mitad de lo que el es" reflexionó

Al llegar se sentó en el suelo, y se quitó su máscara, le gustaba apreciar las estrellas con claridad sin ninguna barrera.

Cada semana hacia esto, y nadie lo sabía, hasta el otro día, cuando recordó haber mostrado a Aioria y Seiya el lugar, pero tenía confianza en ellos, así que no se preocupaba que fueran a delatarla.

Ella miraba en especial a una estrella, se veía mucho más grande y brillante que las demás, y no solo era eso sí no que también estaban formando su constelacion.

— veo que estas distraída

Marín alterada, se puso de nuevo su máscara y volteó hacia atrás, pero al ver que era el caballero de Leo se tranquilizó.

— ¿Qué haces aqui Aioria?

— eh lo siento por aparecer aquí como si nada

— ah, no te preocupes

— ¿Vienes constantemente aquí cierto?

— si ¿Porqué?

Pregunto Marín un poco amenazante

— eh no, solo te veo que siempre te diriges a este lugar por mucho tiempo

— ah losiento

— no te disculpes, y. . . se que esto no es de mi incumbencia, pero ¿Porqué vienes aquí?- menciono el sentándose junto a     ella –bueno, no estoy diciendo que el lugar no sea agradable pero ¿cuál es la razón por la que vienes constantemente?

— eh es algo privado

— ah ya veo; no te preocupes, lo entiendo, se que hay cosas que son dificiles de contar

— gracias por entenderlo, tal vez algún día esté lista para decírtelo

— bueno, tu sabes que puedes confiar en mí

— y también quería agradecerte por lo que hiciste el día de hoy con Seiya, y reflexione lo que dijiste sobre mi, y yo. . . no creo ser el mayor ejemplo para el. . . como dijiste jejeje

— no tienes porqué agradecerme de nada, me satisface ayudar a un aspirante a caballero, y te diré que tú eres ese ejemplo para el porque se parecen mucho, y no solo por eso, tu eres alguien muy poderosa y confiada, eres una gran persona y maestra; y sabes lo que es más importante, que los dos jamás se rinden y nunca tienen miedo de pelear y perder

— ja lo dices porque yo te golpee una vez en la cara, cuando nos conocimos

— pensé que lo habías olvidado

— no jamás jajaja, no olvidaré que logré ganarle en un reto a un caballero dorado ja

— esa vez estaba cansado

— si claro, es mentira

— lo es

— jajaja jajaja

Aioria vio a Marín sorprendido.

— hace mucho que no te escucho reír

— eh? Ah no, no me estaba riendo

— ah no!

Aioria sorpresivamente tomo a Marín por atrás y le hizo cosquillas

— ¡Jajajaja jajajaja Aioria no! Jajajaja pará! soy muy débil ante las cosquillas!

— jajajaja está bien

El soltó a Marín y ella solo se sentó soltando una risita

— ya se una de tus debilidades pero dudo mucho que si luchará contigo me dejaras acercarme para hacerte cosquillas

— en eso tienes razón

— bueno, tengo que volver al templo de Leo, adiós Marín. .  Ah oye, antes de irme quiero recordarte para que no lo vuelvas a olvidar jamás, que tu eres una gran persona, una gran maestra, un gran caballero y una gran amiga

Aioria sonrió y luego se dió la vuelta para ir por el camino indicado hacia la casa de Leo, pero freno el paso al escuchar a Marín quien gritó su nombre

— A-aioria espera!

— mmh? Dime Marín

— e-eh t-tu ¿Recuerdas que dijiste a Seiya que yo soy su ejemplo?

— si, lo recuerdo

Respondió con una sonrisa

— quiero decirte que tú . . . . eres mi ejemplo para ser mejor Aioria

— que halago, enserio. . . . Gracias

— no debes agradecer nada, yo soy la que debería hacerlo

— bien, tengo que irme si no me meteré en problemas

— es cierto, adiós y muchas gracias Aioria

El solo le sonrió y se retiró de ahí. Marín se levantó del suelo y volvió hacia la casa para descansar, pero ella no podía dejar de pensar " si tan solo el supiera que siento algo más que aprecio por el" ¿Admiración? ¿Envidia? ¿Amistad? No tenía idea, ya que jamás había experimentado algo como eso.

Llegó a la pequeña casa y se recostó en la cama, cerrando los ojos y olvidando todo para poder dormir, a pesar de que sus pensamientos estaban inquietos su cansancio logro vencer los pensamientos inquietos y después de un rato se quedó dormida.

Hola de nuevo, ya se que me tardo una eternidad en actualizar, pero termine otro cap, espero que les haya gustado, y gracias por el apoyo que le dan a la historia ❤️, y sin máss que decir me despido, hasta el próximo capítulo 👍🏻.