———————— Capítulo Tres Kóri tisthálassas —————————
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La castaña se sobresalto en su sitio al escuchar una voz detrás de ellos, inconscientemente apretó ambos labios el uno contra el otro, no comprendiendo el porque estaba tan nerviosa, a tal punto que no era capaz de ponerse de pie para enfrentar al pelinegro, ella sabia que la estaba observando fijamente, dado que sentía su mirada sobre su nuca.
—¿La hija de qué?—volvió a formular la pregunta.
—Hija del mar—respondió, de manera directa.
—¿Perdón? ¿No logró entender a qué te refieres?—interrogó sin comprender .
Jacob no dudo ni un segundo en ponerse en frente de los tres chicos, con la mirada busco respuesta en los otros dos miembros de la manada, pero estos simplemente levantaron las manos en son de rendición ante la situación.
—Yo no sé, Paul, Jared y Sam la encontraron anoche en la playa, desnuda, ella se llama AquaMarine—explicó, Seth moviendo sus manos de manera exagerado—Luego estando aquí, movió su mano y un chorro de agua me mojo la cara y también habla otro idioma cool y yo no sé nada mas, verdad ¿Paul?
El pelinegro frunció el ceño, dirigiendo su mirada a Paul, quien simplemente se encogió de hombros, dado que también se encontraba trastornado con todo lo referente a la chica castaña.
Por otra parte, AquaMarine solo se dedicaba a observar el mar como no dándole importancia a la conversación que estaban teniendo los chicos, aunque ella estaba pendiente de todo lo que ocurre.
—¿Es cierto lo que dice, Seth?— interrogó, a Paul.
—Sí, pero como tú estás más pendiente de otras cosas, y no de lo que realmente importa—destaco el quileute, pasando su brazo por encima de los hombros de la castaña.
Paul, se iba a encargar de hacer sentir a la castaña como si estuviera en casa, él sabía que podría ser mejor guardián, amigo o pareja para ella que Jacob, que ni siquiera podía solucionar sus enredos amorosos, aunque Paul estaba consciente que las posibilidades de perder eran muy altas, más al saber que Aqua es la impronta de Jacob.
—¿Qué se supone que estás haciendo?—un gruñido animal se le escapó desde lo más profundo de la garganta del Black.—No la toques.
Los ojos azules de la castaña se desviaron del mar hacía el pelinegro, confundida por el extraño comportamiento de él ante la acción del chico parecido al gruñido de advertencia que le dió a ella cuando se conocieron.
—¿Dime el motivo del porqué no me puede tocar?— Aqua, hizo la pregunta que empezaba a rondar en su cabeza.
—B-bueno por nada...—tartamudeo en un susurro, Jacob pasando su mano desesperado por su cabello oscuro como la noche.
