Posesivo

Capitulo 21:Recovery

Mes y medio...

Para unos un suspiro y para otros una longevidad octogenaria e incluso milenaria.

Apenas cruzamos palabras en todo este tiempo... me parece tan injusto esto, tan absurdo cada vez que lo pienso, que ya no sé qué pensar pero si qué hacer. He oído lo que dicen por ahí sobre mi "supuesta" relación con Sasuke.

Todo tipo de comentarios, que os aseguro no tienen desperdicio:

"Hacen un pareja peculiar, pero se les ve muy bien"

"Hacen muy buena pareja, ¿te imaginas cómo serían sus hijos? Toda una belleza"

"¿Y qué me dices de sus líneas de sangre?"

"¿No estaba ella enamorada de Uzumaki Naruto? Vaya... que rápido se le murió el amor"

"¡Oh, vamos! Ya sabes lo que dicen... un clavo saca otro clavo. -¿Pero el mejor amigo? No es un poco... ¿fuerte?"

"Pero una cosa... ¿Son o no pareja? Se les ve muy seguido juntos y cercanos pero ninguno ha confirmado o negado su relación... ¿No te parece extraño?"

Y sí. Ni una cosa ni la otra...

Como siempre la gente habla sin saber montándose cada cual su propia película, y gracias a eso, a mí me llamaron la atención dentro de mi clan por culpa de esto.

Fueron directos y concisos; obviamente yo lo desmentí todo, justificando nuestra cercanía por una misión, observaciones si en dúo entre nosotros tendría una alta puntuación de compatibilidad. Y no mentía del todo.

Ninguno de los dos nos habíamos pronunciado acerca de nuestra "supuesta" repentina relación, e incluso, a nuestros amigos, cada vez que hacían alguna mención "como quien no quiere la cosa", en aquellas escasas reuniones, sobre lo que teníamos Sasuke y yo, nunca sabía que contestar, pero Uchiha si...

"-Nada que sea de vuestra incumbencia.-" Debo decir que me sentía cobardemente aliviada ante aquella escueta respuesta.

Yo sólo optaba por sonreír hipócritamente ante la mirada incrédula de todos, pero sobre todo, la que más me dañaba era la triste y apagada mirada de Sakura... aquellos ojos esmeralda eran dos dagas preciosas que perforaban mi cuerpo de forma invisible. Estaba dolida, se sentía traicionada... no hacían falta las palabras para hacérmelo saber, sus ojos, su alegría, su sonrisa apagada e hipócrita eran más que suficientes para hacerme sentir la peor persona del mundo, e incluso, aquellas miradas furtivas y roces electrizantes que tuve con Naruto, no sé si lo hacía o no a posta, pero me sentía culpable.

A pesar de todo lo que dijimos en nuestro último encuentro sé que aún nos faltó más por decir pero ninguno, yo al menos, no pienso tocar jamás el tema.

Por mi parte está más que acabado todo.

Posiblemente ella al igual que Naruto... me odian. Y no les falta razón, he actuado mal, pero estoy segura de que podré por lo menos arreglar algo de esto.

Un suspiro escapa de mi boca mientras cierro la puerta de mi habitación a la vez que bajo la cremallera de mi chaleco quitándomelo mientras camino hacia el cuarto de baño.

Cada paso que doy en medio de la penumbra de mi habitáculo voy quitándome prendas de mi cuerpo, cuando abro la puerta suelto y tiro al suelo el sujetador parándome frente a la ducha bajándome con parsimonia mi última prenda íntima.

Abro el grifo esperando que el vapor del agua caliente me indique cuando entrar. Me doy media vuelta para encender la pequeña grabadora que está en una esquina de la habitación apretando el botón del "play" para dejar sonar la lista de reproducción. El hecho es que, en este estado de ánimo, sólo me apetece escuchar una canción en concreto.