Posesivo

Capitulo 20: Time is running out

Había transcurrido una semana desde la última vez que crucé palabras con Hinata. Ya a estas alturas toda Konoha murmuraba sobre la "extraña pareja" que hacían Sasuke e Hinata. Yo intenté mantener las apariencias incluso en la cita con Sakura, intenté animarla cuando era yo el que necesitaba ánimos. Después de aquella cita estuvimos quedando más seguido y al parecer eso a ambos nos vino muy bien. Al menos a mí porque así me mantenía distraído.

Dos semanas habían pasado ya y os puedo decir que aquella mañana que me desperté para salir de misión no me imaginaba que recibiría tal noticia.

Tanto así que la persona que me la comunicó fue la menos esperada.

Yo simplemente me quedé estático cuando abrí la puerta de mi casa y me la encontré en mi puerta.

-¿Qué haces tú aquí?.- Pregunté asombrado, era la última persona que esperaba encontrarme en mi puerta.

-¡Buenos días Naruto! Me alegro de verte.- Me saludó animado mientras con gestos le dije que pasara y tomara asiento.

-Pero, ¿qué haces aquí? ¿no deberías estar de guardia o dando clases Iruka-sensei?.- Pregunté mientras tomaba asiento a su lado.

-Deja de llamarme "sensei" hace mucho que dejé de ser tu "sensei".- Contestó mientras ponía una mueca graciosa haciéndome reír.

-¡Jajajaja! Cierto eso, pero para mí siempre serás mi sensei, eres como el hermano mayor que nunca tuve.- Confesé sonriendo mientras recostaba mi espalda en la silla.

Él me miró y rió con dulzura imitando mi acción mientras cruzaba los brazos.

-Bueno, bueno, como sea. - Tosió aclarando su voz con un ligero sonrojo. Creo que lo avergoncé un poco, reí internamente.- Estoy aquí para decirte que tu misión se canceló.-

-¿En serio? No me digas eso, para una vez que me levanto temprano...- Dije dramatizando, tapándome un lado de mi cara con la mano derecha. -¿Por qué?.- Chillé. Él solo se encogió de hombros por respuesta.

-No sé, pero seguro que ya tendrás más.- Declaró cambiando su semblante a uno más serio haciéndome reaccionar enseguida.

-¡Maldito Kakashi-sensei!.- Bufé intentando no ser consciente de sus gestos.

-Escúchame, no he venido sólo por eso Naruto.- Habló con firmeza mirándome directamente a los ojos.

-¡Ah,sí! Muy bien, te escucho.- Ahora era yo el que cruzaba los brazos en una acción defensiva.

-Voy a ser directo.-

-De acuerdo, ¿qué sucede?.-

- ¿Estás bien?.-

-¿Eh?.- La pregunta me tomó por sorpresa, pensé que sería algo más serio.- Claro, ¿por qué? .-

-Mientes.- Me dijo con autoridad mientras sentía una sensación extraña en mi estomago.- Sé, noto que no estás bien. Te conozco Naruto, sé que algo te pasa o te está pasando. Pero también sé que no me lo vas a decir si te lo pregunto así que... te escucho, cuéntamelo.- Insistió, más bien parecía exigírmelo, pero como él mismo había dicho antes, no se lo iba a decir.

-¿Qué dices? Si yo estoy como siempre, ¡de verdad que si! ¡Estoy bien!.- Mentí mientras sonreía, así como mis piernas empezaban a moverse en una clara acción de nerviosismo.

-Está bien...- Bufó.- Vamos a ver, ¿qué problema dices que tiene ese "amigo" tuyo?.- Dijo sin más hincando sus codos en la mesa para apoyar su cara en sus manos.- Venga, dime, ¿qué problema tiene ese "amigo" tuyo que necesita un consejo de un "viejo" como yo?.-