𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜.

2.7K 299 6
                                    

—Parece que llegamos justo a tiempo.

El de piel nivea arrojó desde su ave de tinta una soga a Omoi.

—¡Súbelo con cuidado! —El pájaro de tinta elevaba su vuelo poco a poco hasta que finalmente logró sacar al moreno.

—Bueno, hay que esperar un poco para que Sai nos mandé un ave.

—Oigan, miren lo que hay en estos arbustos.

—Guy, deja esas malditas moras ahí. Hablo en serio. —Mu crucé de brazos mientras observaba molesta al azabache.

Pocos segundos después descendió una de las creaciones de Sai, después de subirnos en ella se elevó al cielo. —Realmente aparecen nuevos héroes constantemente. —Kakashi mencionó mientras miraba de reojo al plumífero detrás nuestro, en el cual se encontraba Omoi.

—Todos lo son de alguna manera —bostecé mientras recargaba mi mentón en la palma de mi mano.

—Es agradable ver eso. La apasionante amistad entre hombres.

Estaba comenzando a dormitar hasta que la voz de Inoichi se hizo clara en mi mente, cuestión que provocara que yo diera un respingo del susto.

"¡Kakashi, Gai, Leiko! Escúchenme, les informaré primero a ustedes. En estos momentos Naruto y Bee se dirigen al campo de batalla, no logramos convencer a Naruto de los contrario. Pero por esta razón, ¡restableceremos la situación en el campo de batalla! ¡Eso es todo!"

—Ese mocoso nunca se quedará quieto. —Rasqué con frustración la parte trasera de mi cabeza.

• • •

Atrapé uno de sus brazos con la cadena mientras tomaba la misma del extremo del kunai, corrí hasta el más alto y corté su brazo con el kunai. Sin embargo con su brazo restante propinó un fuerte golpe que tuve que bloquear con mis brazos, rechiste con enfado y dolor al escuchar y sentir como se fracturaba mi brazo.

—¡Tu turno Kakashi!

Escuché al platinado correr detrás de mí para después como se sostenía de uno de mis hombros para impulsarse hasta al frente de mí. El Hatake con la espada realizó un corte al costado del enemigo. —¡Todo listo Sai!

—¡Fuuinjutsu: Koshi tandan!

Un tigre de tinta emergió para apresar a uno de las adversarios y regresar al pergamino con él, así finalmente sellandolo en el mismo pergamino.

—Aún quedan otros tres. —Observamos a los otros tres revividos frente nuestro, ellos se alejaron de ahí.

—¿Todo bien Sai?

—Sí, aún puedo seguir.

—¡Relájate y sigue dibujando ese tigre! ¡Yo seguiré protegiéndote!

—¿Estás bien Leiko?

—Por si no lo recuerdas perdí un brazo, así que todo bien.

—¿Oh, en serio? —Kakashi llegó hasta mí y tomó mi brazo derecho para de manera abrupta acomodar el hueso dislocado. Mi grito de dolor se hizo escuchar acompañado de insultos para mi amigo. —Yo recuerdo que este estaba en perfecto estado.

—Eres un jodido salvaje.

Él se recargó en la espada mientras fingía sacar cerilla de uno de sus oídos, intentando decir con ello que realmente no le importaba lo que yo le decía, molesta le mostré el dedo corazón y él comenzó a reír.

—Al fin han recibido refuerzos. Y es todo un ejército.

Un cúmulo de enemigos iguales comenzaron a emerger del bosque mientras se iban acercando cada vez más a nosotros.

—Son los tipos blancos, ¿se trata de los que se han estado transformando a base de imitar nuestro chakra?

—De acuerdo a los informes brindados estoy segura que sí.

—¡Debemos de acabar con ellos! —Exclamó Guy sin que ninguno apartara la vista de los individuos ajenos.

—Nosotros también hemos recibido refuerzos, aunque sea una sola persona.

Kakashi dijo después de que Naruto se apareciera frente a nuestro, quedando en el medio de los enemigos y nosotros, dándole la cara a ellos y la espalda a sus aliados.

—¡Naruto-kun puede luchar usando su kage bunshin no jutsu! —El entusiasmo del azabache menor era palpable en sus palabras.

—No puedo hacerlo en mi situación actual... —Habló por fin el rubio. —Así que resolveremos la batalla con calidad, en vez de cantidad.

Los enfrentamientos dieron rienda suelta, peleábamos de manera individual pero si alguien necesitaba ayuda él más cercano iba a auxiliarlo, en esta ocasión no me vi en la necesidad de acudir a mi cadena y sólo los atacaba con taijutsu. De vez en cuando hacía ataques en dúo con Kakashi o con Guy, pero no era tan necesario.

—¿¡Qué fue eso!? —La voz del alumno de Guy se escuchó.

—¡Lo siento cejas grandes! —El Uzumaki brindó una respuesta.

Seguíamos enfrentando a todos aquellos seres blancos mientras Lee y Sai sellaban a uno de los revividos. —¡Son una como una maldita plaga!

De un golpe mande a cierta distancia a uno de los enemigos iguales. Kakashi con una seña nos indicó agruparnos, de un salto me acerqué a donde todos ellos y nos dedicabamos a analizar la situación.

—Sólo nos queda por sellar una persona más. Él que falta es Mangetsu Hozuki.

Todos miramos a aquel joven albino posado a unos cuantos metros detrás de los ajenos blancos. Kakashi permaneció impasible unos segundos para después hablar hacia todos nosotros.

—Hay nuevas indicaciones, en cuanto terminemos de sellar a Mangetsu debemos de ir a donde Naruto y Bee. Así que intentemos terminar con esto lo más rápido posible. Sai, ve preparando el sellado, y Lee, cúbrelo de posibles ataques.

Nightmare. -Obito Uchiha-Where stories live. Discover now