Un tonto enamorado

2 "Por favor, no"

Después de recibir el mensaje de Harry sobre ir a la casa de mi amado me puse un poco más nervioso de lo habitual, pero ¿cómo no? ¡Iba a ir a la casa del chico que me gustaba! Tan solo esperaba que no fuese una broma de mi mejor amigo porque juro que lo mataría por ilusionarme así. 

—Buenos días Alan ¿desayunaras? 

—¡Buenos días mamá!  Lo siento, tengo prisa —le di un beso en la mejilla antes de salir— No te preocupes, llevo dinero. Nos vemos más tarde.

Salí sin esperar respuesta de mi madre y fui directo a la parada del autobús.  Miré la hora, no podía ocultar mi ansiedad, si todo era cierto esta oportunidad no se me volvería a presentar en la vida. Escuché el ruido del bus, saliéndome de mi monólogo mental un rato, subí y me senté, esperando impaciente que siguiera su camino el conductor que después de unos segundos así lo hizo.
Minutos después ya me encontraba en el instituto, los demás estudiantes apenas iban llegando y procedí a buscar con la mirada a mi mejor amigo. Pero no lo encontraba, suspiré angustiado. ¿Acaso si había tenido el corazón para hacerme una broma así? 

—Oye, quita esa cara de angustia —Escuché la femenina voz de Alyn, una de mis pocas amigas mujeres por no decir la única— ¿Acaso ya te rechazaron?

—¡Alyn!  Dios mío ¿has visto a Harry?

—Eh, no... ¿Todo en orden? —Preguntó ya más preocupada, por lo que suspiré y calmé.

—Sí, sí —susurré— Harry me envió este mensaje temprano, por eso lo estoy buscando.

Alyn lo leyó detenidamente y abrió los ojos grande, iba a gritar pero logré callarla tapando su boca con mis manos.

—Shh, no es para tanto —afirmé guardando mi celular— Además primero debo confirmar con él, si es una broma no habrá puente lo suficientemente alto para lanzarlo.

—Ah y yo te ayudo amigo —mi amiga sonrió. Se le vió relajada después de un rato, seguro porque conocía a Harry como yo y sabía que no bromearía con algo tan serio.

Yo incluso pienso que a ella le gusta él.

—Oye, pero ¿te vas a confesar en su casa?  —me dijo, luego sonrió con picardía— Eres un travieso Alan, pero me gusta. Seguro a él le gustará ser atrevido contigo tambien.

Sentí que los colores se me subieron a la cabeza en cuanto ella dijo todo eso. ¡Qué tonterías!  Yo no podía pensar en esas cosas con Jayden... Bueno sí, pero igual me daba miedo porque jamás lo he hecho con un hombre, pero si debo admitir algo, es que sí deseo que mi primera vez sea con él.

—Uyy, tu cara se puso roja —Alyn me agarró las mejillas y las estrujó, yo fruncí el ceño— ¿Acaso ya estás imaginando como lo harán?

—¡No hagas eso!  —le quite las manos de mi cara— ¡Eres una pervertida!  Yo no pienso en eso... Además ¿Qué esperas de mi?  Me voy a declarar con una carta...

Alyn se quedó en silencio mirándome sorprendida por unos segundos antes de echarse a reir.  Sí, podría ser mi mejor amiga, pero me hacía bullyng y se burlaba de mi.

—¡Eres un encanto! Alan —Y volvió a apretarme las mejillas— Mereces mucho ser feliz, no muchos chicos gays se declaran de esa forma.

—¿Crees que sea buena idea?  —Me cuestioné un poco más a mi mismo.

Alyn me sonrió tiernamente y le dió unas palmaditas en la espalda.

—Por supuesto que sí, es parte de ti. Hazlo a tu manera, él valorará eso.

Alyn conoció de antes a Jayden, él le ayudó con sus problemas de autoestima y la verdad, logró un gran cambio en la chica.  Antes no la veías sonreir así y tampoco tan amable como se mostraba actualmente.