24 "Enfrentamientos"

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JACE.

Después de notar que Alan me había dejado en visto, lancé mi celular a la cama y decidí seguir con mi tarea. Lo cual fue una tortura porque mi concentración era nula, gracias a que por mi cabeza solo rondaba el recuerdo de aquel beso que nos dimos él y yo. Sus labios eran tan suaves y humedos.

Okay, estaba pensando demasiado en eso. Pero nadie podía culparme, porque mi corazón se había llenado de paz al saber que tanto yo como Alan nos gustabamos de la misma manera. Yo estaba seguro de eso.

Cerré mi cuaderno y apagué mi laptop, lo mejor sería dormir y mañana continuar. Me di una ducha rápida y me acosté, apagué la luz y suspiré pesadamente, no quería ver más mi celular pero la ansiedad fue más grande y lo hice. Alan no me contestó más y pues mi orgullo me prohibió escribirle de nuevo. Lo mejor era darle su espacio, como lo pidió. Pero dios, era tan difícil, solo pensaba en tenerlo cerca y olvidar todo lo demás para hacerlo completamente mío.

Mis pensamientos fueron suprimidos cuando el sueño se hizo presente, hasta quedarme dormido minutos después.

La mañana como todas empezó tranquila, desayuné y salí al instituto. Cuando llegué saludé a mis compañeros, era extraño no ver a Luca, aunque lo más probable es que estuviera con Alan, después de todo cuando empezaron a salir Luca se apartó un poco de mi lado. Y no lo culpaba, Alan era alguien que merecía tener toda la atención encima.

Me golpeé mentalmente al darme cuenta en lo que estaba pensando. Definitivamente ese chico me traía muy mal.

—Hey, Jace —Alyn se acercó a mí y me abrazó por la espalda— ¿Te encuentras mejor? Supe todo lo que sucedió contigo y Alan, debe ser una situación difícil.

—Lo está haciendo...empezando por el hecho de que apenas llegué y ya me estás hablando de él.

Ella me soltó y empezó a reír.

—Tienes razón, lo siento.

—Está bien...nada que hacerle.

Justo en ese instante pasó Harry por nuestro lado, me miró de la forma más horrible que nunca hubiera imaginado, así que preferí simplemente desviar mi mirada.

—No lo entiendo de verdad —dice Alyn llevando mi atención a ella— ¿No está ni un poquito arrepentido de haberme juzgado así? De verdad me cae mal ahora, no puedo creer que me gustaba tanto.

—Eso pasa cuando idealizas mucho a una persona, luego te das cuenta como es en realidad.

Justo eso me sucedió con Sephia. Creía que era la mujer de mi vida, la quise tanto, me gustaba pasar tiempo con ella y estar con ella, pero de un momento a otro simplemente no reconocí su comportamiento.

Y justo cuando estaba pensando en ella, pasó por nuestro lado, mirándome con desprecio pero más aún a Alyn. Lin no se atrevía nisiquiera a mirarnos. Definitivamente todos nuestros conocidos estaban teniendo una pésima vibra, hasta parecía que la chica a mi lado y yo fuésemos los de mejor humor.

—Mierda, es cierto —se cruza de brazos la susodicha— parece que todo el mundo se puso de acuerdo hoy para estar de mal humor.

Dijo, señalando con su mirada a alguien. Era Luca, me miró también muy mal y se metió al instituto muy rápido, iba como si el diablo lo estuviera jalando de las patas.

—Bien, de todas las miradas horribles que recibí hoy, esa es la que más me extraña...y creo saber la razón de eso —mencioné, mirando a mi amiga con preocupación, ella asintió dándome la razón.

—Parece ser, que Alan habló con él.

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Un tonto enamorado Where stories live. Discover now