Capitulo 25 [Editado]

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Todo esto no encajaba, encajaba más como una broma con ser todo realmente cierto¿No es así? Tenía que ser eso ¿no?. Esa mujer no existe, era solamente imaginación mía.

Ja, estoy bonita yo para ser psicologa, mejor que me traten a mi. 

Meneo la cabeza quitando los pensamientos de mi mente, seguí caminando hacia la universidad llegando hacia la puerta principal, cuando por fin me pongo frente a la puerta de la residencia, me hago paso y subo en el ascensor, entro en mi habitación y me cambio por algo más cómodo, cojo las cosas para ir hacia la biblioteca.

¿Sabéis lo que mas odio? Tener que estudiar, hacer tareas trabajos o investigaciones que me coman una tarde completa, sin embargo, la idiota soy yo por que no soy capaz de hacer todo eso en su momento, soy de esas que lo hace todo un día antes y quién no sea como yo se está mintiendo a sí misma. 

Me senté frente un ordenador y puse todos los apuntes y todas las tareas alrededor para comenzar a ordenarlos  correctamente y empezando por lo más atrasado. Primero buscaré información, lo cual me va a tardar cierto tiempo. 

Cuando por fin logré encontrar toda la información me puse manos a la obra, era hora de comenzar a juntarlo todo para así darle coherencia. 

Comencé a teclear con rapidez mientras que mi mente volaba por todos lados, todos los pensamientos volaban como un soplo de aire fresco. Suspire escribiendo en el word mientras que mis dedos teclean con frustració. En un momento pensé en Jeisson. 

¡No!, no es momento para estar pensando en un estúpido que lo único que hace es joderme

Sacudí la cabeza negando, no quería pensar otra vez en todo, ahora éramos yo y señor ordenador. Aunque quisiera pensar ahora mismo en él no habría solución en nada. 

Cuando por fin logré terminar todo, me encontraba realmente satisfecha, no sé cómo logré teclear tan rápido, sin embargo ahí estaba. 

Cuando por fin lo guardé en pdf le di a imprimir, sin embargo, nada imprimía. 

—No me jodas más, Dios...—Murmuro con frustrada intentando imprimirlo repetidas veces,sin embargo, no servía de nada. 

Mi última opción era ponerla en un pendrive y acercarme hasta consejería e imprimirla ahí. 

Era perder más tiempo así que sería después de terminar todo esto. Gruñí leyéndome los apuntes, seguí haciendo los ejercicios dejando para lo último estudiar. Cuando termine por fin pude terminar todo comencé a caminar hacia la consejería. Entregué el pendrive y la secretaria me  toda las copias que habían plasmada en el word. 

Sonreí feliz, una vez terminado subí corriendo las escaleras para llegar a mi habitación con la intención de tirarme en cualquier cama, sé que la más cercana es la mía, pero si por algún casual acababa en la de John me iba a dar igual que  estuviera acostado, lo único que pedía ahora mismo era dormir, dormir y más dormir. 

¿Ya nombre dormir?.

Dejé mi bolso, junto a las carpetas en el escritorio al final acabe por darme una gran ducha relajante de agua caliente, dicen que las duchas relajantes fomentan el sueño. Salí con el pelo enrollado en una toalla, mientras que mi cuerpo se encontraba adornado por un bonito pijama de ositos de peluches de colores rosa. 

Lo sé, soy un poquito infantil.

Miré por la ventana, me dedique a mirar el exterior, las nubes estaban acompañadas de la noche y daban un poco de miedo, hoy sobre todo. Suspiro internamente mientras que peinaba mi pelo negro.

Intocable ©Where stories live. Discover now