7.- "Después de tanto tiempo"

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Duke se percató que durante el tiempo que estuvo lejos había dejado de pensar en sí mismo y llenado su cabeza con pensamientos de Garreth. Reconoció su manipulación y las pequeñas mentiras que le había dicho, las cuales se hicieron tan grandes que ni él mismo recordaba. Por lo tanto, Duke quiso ser diferente, pero así no era él, entendió que tratar de ser lo contrario solo lo conduciría a un camino para el cual no estaba preparado, uno que no compartiría con Garreth.

Pasó de la tristeza al enojo por la distancia y los malos entendidos que se formaron entre ambos. Esas desagradables circunstancias que lograban confundirlos y mermaban lo que habían construido. No era la primera vez que sucedía algo así y temía que no fuese la última, pero estaba cansado de todas esas pruebas que parecían confabulaciones del destino y decidió hacer algo al respecto.

A pesar de que Ari lo aceptó y se propuso a apoyarlo, insistía que podría encontrar otro chico, que había muchos otros con aspectos similares a él. Sin embargo, Garreth lo atraía más allá de lo físico, Duke había caído prisionero de ese sentimiento demasiado tiempo atrás, por ello no se esforzaba en tratar de olvidarlo, en hacerse a un lado y permitir que él continuara con su tranquila vida. Era egoísta, pretendía insistir hasta que las fuerzas de Garreth por tratar de contenerlo se agotaran, además conservaba un atisbo de esperanza debido a que él no lo rechazaba por completo. En su mirada aun podía ver el reflejo de aquellos días que pasaron juntos, el destello de esos sentimientos que eran similares a los suyos y lo motivaban a seguir.

Consideraba que tendría muchas oportunidades ya que asistían al mismo departamento en la universidad y compartían algunas clases. Aunque, a diferencia del pasado, existía una variante que le impedía acercarse demasiado a él. Duke se detuvo al llegar a la esquina de la biblioteca central, pues del otro lado de la calle se encontraba Garreth y, junto a él, esa joven de cabello rojizo que parecía su sombra. Ella desapareció de su campo visual, ya que había fijado su mirada en él, observó que llevaba puesta una camiseta oscura que acentuaba los músculos de su pecho y no pudo evitar detenerse ahí. Esa chica se prendió de su brazo y movió su mano para saludar a Duke, fue entonces que Garreth volteó y sus ojos se encontraron. Esa joven aprovechó ese momento de distracción para apoyar la cabeza sutilmente en su pecho, pero antes de que lograra hacerlo, Garreth movió el brazo y comenzó a caminar.

Duke se sintió aliviado, aunque eso no disminuyó que la presencia de esa joven le hiciese sentir desplazado, ya que al verlos juntos todas sus ilusiones se volvían tontas e insignificantes, como si solo él siguiera enamorado. No quería que ella ni alguien más ocuparan ese lugar, aquel donde sus ojos se habían posado y donde su ser anhelaba estar. Por lo que buscaba incesante la oportunidad de acercarse, pero Garreth no se lo permitía, siempre estaba acompañado o distante, y su evidente indiferencia terminaba por afectarlo profundamente. Aunque Duke perdía el control por momentos y su objetivo principal se volvía difuso, encontraba la forma de recuperar el buen juicio, pues no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.

Conforme pasaban los días, eran más los compañeros que se acercaban a Duke, en particular las mujeres. Con motivos insulsos, desde su lugar de nacimiento hasta cumplidos sencillos acerca de su cabello. Sin percatarse de ello, se había convertido en el centro de atención de todas las miradas, no solo de su departamento, sino del campus en general. No era usual encontrarse un joven con su singular color de cabello, que resplandecía aún más en su pálida piel, al igual que sus cegadores ojos azules. Quizá para Duke que convivía a diario con ese encantador conjunto de rasgos no parecía nada excepcional, pero para quienes podían admirarlo ocasionalmente resultaba cautivador.

Con el pasar de los días se adquiría la confianza para relacionarse entre compañeros que acudían a las mismas aulas, por lo que algunos decidieron acercarse a Duke. Sin embargo, cada una de ellos se convertía en un muro entre él y Garreth, ya que cuando sus ojos lograban encontrarse, Garreth desviaba la mirada y su semblante resultaba indescifrable para Duke. Se repetía con frecuencia que sus compañeras lo eligieran para trabajos en equipo, le hablaran antes y después de cada clase acerca de diversos temas, pero cada vez que eso sucedía Garreth le dedicaba una mirada inquietante, como si quisiera decirle algo, pero de sus labios no salía una palabra, tan solo se alejaba.

Memorable [BL]Where stories live. Discover now