Capítulo XVI

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====== Narra Astrid ======

El tal Eret me había cargado encontrá de mi voluntad y eso era algo que me enojaba pues como guerrera no puedo mostrar debilidad. Se supone que soy la mejor guerrera de Berk, no una chica frágil que depende de un hombre para que la ayude.

Seguía oponiendome a la idea de dejarlo cargarme así que focerjeaba y trataba de golpearlo pero por mis heridas a él se le hacía muy fácil impedir que lo golpeara.

-Tranquilizate, si no lo haces tus heridas van a empeorar rápido -Dijo él deteniendo mi mano cerca de su rostro-. Ademas, si tanto te molesta que te cargue solo espera un poco más ya estamos cerca.

Admito que Eret tenía razón, si seguí forcejeando mis heridas iban a ponerse peor. Baje mi mano y deje que me llevará a la cabaña donde estaban las curanderas.

-¿Que fue lo que me puso? -Pregunte luego de sentir que mis heridas ya no dolían tanto.

-Ah, era solo saliva de Dragón -Respondio.

-Sa... sa... ¿¡Saliva!? -Exclame asqueada y comencé a tratar de quitarme el vendaje.

Al verme hacer eso Eret se apresuró a detenerme.

-Oye, oye, ¿Que haces? -Me pregunto tomando mis manos para que ya no siguiera quitándome las vendas.

-¡Me voy a limpiar yo misma!

-¡¿Que?! Eso es estúpido -Respondio para luego agregar:- Tienes un combate mañana y sin está medicina no te podrás sanar rápido -Dijo soltando me y separándose un poco de mi-. La saliva de algunos dragones tienen propiedades medicinales muy grandes que se pueden potenciar con algunas hierbas... Solo las curanderas, el Jefe, Heather y la señorita Valka saben cuáles son todos los ingredientes.

Oír qué el ungüento que me aplicaron en mis heridas no era solo la asquerosa saliva de un dragón sino que también eran plantas me tranquilizó un poco, al menos la sensación de asco ya no era tan grande.

Eret me volvió a mirar.

-Por hoy ve a dormir o a relajarte en la cabaña de tu tribu. Mañana estarás mejor si lo haces.

-Esta bien -Le dije con una sonrisa leve comenzando a caminar hasta mi cabaña, luego me detuve para decirle algo más- y gracias por todo -Dije para despedirme, luego de eso ambos tomamos caminos separados.

Caminé por el pueblo dirigiendome hasta la cabaña de Berk y una vez allí subí a mi habitación para descansar: me quite mis hombreras y me cambié de ropa por una que me permitiera descansar mejor. Después de haberme cambiado me acosté en la cama y cerré mis ojos para relajarme hasta quedarme dormida.

Al día siguiente me desperté más temprano de lo que normalmente lo hacía, así que fui la primera de Berk en estar despierta. Lo primero que hice fue tomar un baño, algo bueno que tenían estás cabañas era que contaban con su propio depósito de agua en la parte de atrás de la cabaña por lo que no hacía falta ir al pozo del pueblo o a un lago para buscar agua y cargarla con un balde, así que tomar un baño se hacía relativamente fácil en comparación a Berk. Después de bañarme me puse mi ropa habitual, tome me hacha y baje a la sala para desayunar algo, pero al llegar al lugar me topé con que ya varios de los muchachos estaban ahí.

-¡¿Lista para hoy?! -Me pregunto Bocón muy emocionado.

-¿Para hoy? ¿Hablas del torneo? -Pregunte confundida. Sé que haber llegado a las rondas finales es muy bueno pero todavía no sabía si iba a llegar a la final-. Creo que aún faltan dos rondas para la final.

Como entrenar a tu Dragón: Cambiando la Historia Où les histoires vivent. Découvrez maintenant