Un Amor Entre Flechas Y Espadas (Aioros x Shura)

Capitulo 39

Narración normal:

Al cabo de una hora aproximadamente, Shura hizo su aparición, bajando rápidamente las escaleras observando a su querido chico castaño, quien estaba apoyado sobre uno de los pilares del templo, al escuchar el ruido que emitieron los zapatos contrarios al bajar, volteo su rostro hacia el español, quedando sorprendido debido a lo hermoso que se veía, le fue imposible no mostrar una amplia sonrisa en su rostro

Vestía una camisa negra, la cual resaltaba con sus cabellos verdosos junto con unos pantalones jeans y por último unos zapatos del mismo color que su camisa

Shura:¿Nos vamos?— Observó al griego— ¿Sucede algo?— Arqueo una ceja

Aioros: Me dejas deslumbrado cariño— Estrechó su mano— Tu nivel de belleza es altísimo... Vámonos

Se tomaron de las manos y emprendieron su descenso por las largas escaleras del santuario. Estuvieron a punto de caerse en distintas ocasiones debido a que se la pasaron conversando, riendo o dedicándose uno que otro gesto de cariño. No tardó mucho para que en el cielo se aprecie un bellísimo atardecer. Ambos se detuvieron en las escaleras del templo de Tauro admirando por un par de minutos el cielo junto con varias nubes al rededor, el ambiente era muy agradable para la pareja que no dudaron en besarse apasionadamente.

Un pequeño momento mágico para ambos, disfrutar de los labios contrarios, su calidez de la persona que más amaban en la faz de la tierra, simplemente era maravilloso

Cuando ya estaban a las afueras del santuario Aioros se detuvo repentinamente, llegando a soltar la mano de Shura, provocando que este quede confundido

Shura: ¿Que pasa Aioros? ¿Olvidaste algo?— Se cruzó de brazos

Aioros: No olvide nada... Solo necesito que te voltees— Le brindo una sonrisa, proporcionando confianza— Por favor mi amor hazlo, es parte de tu sorpresa

Shura: Bueno lo haré... Confío en ti, se que no se tratara de algo malo

El azabache obedeció al pedido del griego, colocándose de espaldas, para posteriormente sentir como una larga tela cubría suavemente sus ojos, una pequeña mueca de incomodidad se mostraba en su rostro debido a que sabía lo molesto que sería caminar nuevamente con los ojos vendados, pero si era necesario para Aioros hacerlo, no tendría porque oponerse. En un corto momento sintió como el mayor dejaba varios besos sobre su cuello, la tentación pudo más que Aioros, debido al aroma que emanaba su español

Aioros: ¡Listo!— Sonrió

Shura: Debe de ser algo muy sorprendente como para que me vendes los ojos— Decía mientras se estaba tronando dos sus dedos— ¿Podemos continuar? Dudo que resista mucho tiempo con ésto— Soltó una pequeña carcajada

Aioros: Yo creo que sí lo vas a lograr... Eres un caballero dorado, esto no es nada para ti— Beso su mejilla— Te vez muy lindo así Shu

Shura: ¡Aioros!... No te muevas— Comenzó a tocar suavemente el rostro del heleno hasta llegar a su boca, acercándose lentamente para posteriormente dejar un beso en la comisura de sus labios— Te quiero— Susurró más no fue escuchado por el mayor ya que él se estaba colocando detrás de Shura

Aioros: Creo que tenemos que continuar se nos va a hacer tarde— Llevo su brazo derecho hasta la cintura del joven español mientras que con el izquierdo lo tomaba de la mano, para que este último se sintiera mucho más seguro— Mantente tranquilo... Ten por seguro que no te voy a soltar cariño, jamás lo haría