Un Amor Entre Flechas Y Espadas (Aioros x Shura)

Capitulo 30

Narración normal:

Shura:Fue una gran pelea—Decía el azabache al salir del coliseo debido a que el entrenamiento había culminado

Deathmask:¡Agh!—Se quejó—Yo te deje ganar, solo por eso conseguiste la victoria—Sonrió

Shura:Si, si como digas—No le tomo mucha importancia, sabe cómo es Deathmask, y nunca aceptaría que perdió una pelea

Afrodita:¡Lo hicieron bien chicos!—Felicito a ambos para luego acercase a su pareja e invitarle un poco de agua

De igual manera Aioros se acercó a Shura, procedió a entregarle una botella de agua no sin antes darle un beso en la mejilla, provocando un notorio sonrojo en el menor debido a que estaban la mayoría de sus compañeros presentes. El chico comenzó a beber el agua hasta terminarla completamente

Aioros:¿Deseas más agua Shu?

Shura:No gracias Aioros—Sintió como el griego jugueteaba con sus verdosos cabellos, a la par que seguían su camino

Aioria:¡Gane mi apuesta!—Salto de alegría—Milo, harás todo lo que yo te diga—Comenzó a reír

Milo:¡Solo por un día! Comenzamos el día de mañana—Bufo y se cruzó de brazos—¡Todo es tu culpa Deathmask!—Señalo al ya mencionado

Deathmask:Nadie les dijo que apostaran, ahora absténgase a las consecuencias

Camus:Nunca pensé que diría ésto, por primera vez concuerdo contigo Deathmask—Declaro el guardián de la onceava casa

Shaka:Opino de igual manera que Camus, no pensé estar de acuerdo con Deathmask—Se unió a la conversación, luego se coloco al lado del chico francés

Afrodita:Ojalá Shion no se entere de ésto

Dohko:No lo creo—Sonrió para luego tomar un poco de agua—Estoy ansioso por ver a Milo cumplir ese reto

Atrás de ellos se encontraban Saga y Kanon, quien estaba feliz de haber perdido esa apuesta hacia la mayoría de sus compañeros

Kanon:De la que me salvé, imagínate Saga, comprar cervezas para todo el santuario—Le dice alegremente a su gemelo, quién lo observaba con un rostro completamente serio

Saga:Ni lo digas—Soltó una pequeña sonrisa mientras se daba de la mano con su gemelo

Aioros:Ten esto Shu—Le entrego otra barra de chocolate

Shura:Gracias Aioros—Empezo a comer aquel dulce—Por cierto ¿De donde consigues tanto chocolate?

Aioros:Antes que tú regresaras de esa misión, compré una caja de barras de chocolate porque se lo mucho que te encantan—Coloco su brazo sobre el hombro del español, atrayendolo más a él

Horas después todos se encontraban en sus respectivos templos a excepción de Shura, quien decidió quedarse en Sagitario, aunque debería quedarse en su templo debido a Shion ordenó más vigilancia además de que Aldebarán y Mu no se encontraban en el santuario

La pareja estaba de vuelta en la gran habitación del arquero, sentados en su cama, el mayor mantenía sobre sus piernas aquella caja de chocolates,  degustaron unas cuantas barras mientras reían debido a que la boca de ambos estaba cubierta de ese dulce, siguieron comiendo hasta ver qué en la caja había solo una pequeña barra, se voltearon a ver, con una mirada desafiante, inicio una pequeña competencia para ver quién era el afortunado que llegaba a comerse aquel bocadillo

Para mala suerte de los dos, al intentar tomar aquella barra de chocolate provocaron que este se partiera y cayera en el suelo, al ver esa escena volvieron a reír debido a lo gracioso que se veía que al final ninguno se quedó con ese premio

Shura:Nada te costó haberme dado el chocolate, así no se hubiera caído, ni mucho menos destrozado—Argumento entre risas, tanto así que su rostro se estaba volviendo de un tono rojizo muy notorio debido a que tiene la piel blanquecina

Aioros:Lo mismo te digo yo a ti, me lo hubieses dado a mí, por cierto debimos haberlo partido en dos partes, la mitad para cada uno—Lo último lo dijo en un tono pensativo

Shura:Cierto, ves todo es tu culpa, lo hubieras dicho antes—Se cruzo de brazos

Aioros:Si tú lo dices pequeño gruñón—Se acercó al menor para darle un abrazo—Voy a bañarme regreso en unos minutos

El griego se adentro al baño de su habitación para ducharse, dejando a su pareja sobre su cama, dispuesto a limpiar aquel desastre, recogió el dulce y procedió a botarlo en el bote de la basura.

Mientras tanto el heleno disfrutaba aquel relajante baño, sentía como las gotas de agua fría caían e impactaba sobre su cuerpo desnudo, mientras la espuma del jabón, cubría algunas partes de su piel. Involuntariamente sonreía, aquellos recuerdos en donde hizo suyo a su español, acaricio cada parte su piel, disfruto de su escencia, los besos llenos de amor, entre otros sucesos y detalles que ocurrieron durante esos momentos de pasión

Al terminar, salió de la ducha luego se acercó hasta una pequeña repisa, dónde tomo una de sus toallas blancas y se la colocó para poder entrar nuevamente a su habitación. Encontró a su pareja observando por la ventana, como su rostro era iluminado por la luna, mantenía una expresión de tranquilidad, con una pequeña sonrisa en su rostro. Sin hacer mucho ruido se acercó lentamente al joven, tomándolo de la cintura

Aioros:¿Linda noche verdad?

Shura:Si—Sintió el aroma de su pareja—Hueles a flores Aioros—Se soltó de aquel abrazo—Voy a bañarme, ya regreso

Al igual que Aioros, Shura se adentro a la pequeña habitación de baño, ya adentro comenzó a desvestirse completamente para poder entrar a la ducha

En la habitación, el griego se encontraba sentado sobre su cama, secando su cabello con otra toalla más pequeña, minutos después termino, su cabello se veía tan sedoso y brillante, que a cualquiera le gustaría poseer.
El clima de esa noche era cálido, así que decidió no vestirse y quedarse aún con su toalla en la cintura, vio como el azabache entraba a la habitación y este lo observó con una sonrisa

Shura:¿Sucede algo?

Aioros:Si, sucede que estoy viendo al chico más hermoso, bello, guapo del mundo—Provocó un rubor en las mejillas del chico de cabellos verdosos

Shura:Te amo, recuérdalo siempre—Se coloco en frente de él—¿Recuerdas que prometí darte una recompensa por todo el amor que me haces sentir, y porque me tratas como tú prioridad?

Aioros:Obvio que lo recuerdo

Shura:Bueno—Aun con ese rubor en sus mejillas, quitó aquella toalla de su cadera, la cual cayó en el suelo...

♐♑♐♑♐♑♐♑♐♑♐