Capítulo 32

568 25 17
                                    

Luego de haber desbordado todo ese amor bajo las sábanas, sacando a flote sus más bajas pasiones, sentir la calidez del otro mientras sus cuerpos se volvían uno a la par que gozaban de aquello y rogaban para que dure más, pero debido al cansancio ambos terminaron sumidos en un largo sueño, abrazados, juntos, como siempre anelaron desde muy pequeños. El azabache se encontraba acostado dándole la espalda a su pareja, a su vez mantenía sus manos entrelazadas con las del griego, similar a un abrazo

Pasado unas horas, cuando el sol comenzaba a resplandecer, aquellos rayos de luz solar empezaron a adentrarse por la ventana de la habitación del griego, incomodando a la pareja quien dormía plácidamente, debido a que olvidaron cerrar una de las cortinas. El primero en despertar fue Aioros, quien al hacerlo soltó un molesto gruñido debido a que no le gustaba que lo despertaran, a los pocos segundos su vista lo guió hasta el azabache, el cual estaba dormido y dejaba apreciar su pálida espalda, mostró una sonrisa al recordar todo lo vivido hace un par de horas. Se soltó del agarre que mantenía una de sus manos con las de Shura para acariciar su estrecha y blanquecina espalda. Sus manos recorrían toda esa parte, mientras daba uno pequeños y relajantes masajes, al cabo de unos minutos, se acercó un poco más al español procediendo a dar cortos besos sobre su cuello y hombros, sintió como el ya mencionado correspondía aquellas caricias moviendo con suma delicadeza sus hombros hacia atrás

Aioros:Te amo demasiado—Argumento casi en un susurro, con una de sus manos acariciaba su cintura

Entre caricia y caricia escucho los pequeños balbuceos que decía Shura al estar dormido, aquello provocaron un deseo al heleno de querer degustar esos labios españoles que tanto adoraba más no podía hacerlo debido a que no quería despertar al de hebras verdosas, se veía hermoso mientras dormía ¡Es perfecto ante sus ojos!

Shura: ¡Ugm!—Soltó un pequeño gemido—Aioros—Sonrió involuntariamente

Aioros: Buenos días mi vida—Acaricio su mejilla—¿Dormiste bien Shu?

Shura:Si cariño, aunque solo tengo un poco de frío— Se volteo quedando en frente de su pareja brindándole un cálido abrazo, el cual fue correspondido

Aioros:Ya extrañaba sentir tu calidez—Jalo un poco la sábana para cubrirse junto con el chico de hebras verdosas—Estuviste increíble mi vida—Aquello provocó que las mejillas del menor se sonrojaran

Shura:Tu también Aioros—Soltó un bostezo— No sabes lo feliz que me haces cariño—Se acurrucó en el pecho de su pareja—No se que sería de mi sin tí

Aioros:Te amo—Argumento mientras acariciaba su pálida espalda

Shura:Siempre me dices eso—Dijo con una pequeña sonrisa—Sabes que a mí no me gusta mucho lo cursi

Aioros:Si siempre te digo lo mucho que te amo es porque es lo que realmente siento, y sentiré hasta el último día de mi vida—Hizo pequeñas cosquillas sobre la cintura del chico de ojos verdes—Además se perfectamente lo mucho que te gusta que sea cursi contigo, acéptalo Shura, te encanta cuando te digo todo lo que siento por tí

Shura:No me gusta—Dijo entre risas— Es ridículo, solo eso

Aioros:Eso ni tú te lo crees mi querido Shu, algún día admitirlas lo mucho que te gusta—Acaricio una de sus mejillas

Shura:No lo creo—Solto un suspiro

Amaban esos momentos en donde entre risas se demostraban todo ese amor que se tenían, y que nunca se irá a terminar. Al cabo de unos minutos, Aioros se levanto de la cama para poder vestirse

Shura:Aioros ¿A dónde vas?—Pregunto el español mientras abrazaba una de las almohadas que se encontraban allí

Aioros:Me voy a vestir, recuerda que tenemos entrenamiento en unas horas—Se levanto de la cama para luego acercarse a su ropero

Shura:Si tienes razón, solo los fines de semana no vamos—Decía sin dejar de admirar el perfecto cuerpo del arquero, el cual estaba de espaldas

Cuando el mayor escogió su ropa de entrenamiento, se sentó sobre la cama para colocarse absolutamente todo, debido que se encontraba desnudo por lo de hace unas horas, todo a vista del español, quien estaba más que sonrojado y trataba de cubrir su rostro con la sábana, que mantenía sobre su cuerpo

Aioros:¿Sucede algo cariño?—Volteo a ver al chico de cabellos verdosos

Shura:No, todo bien-Decía nervioso, eso fue notado por el griego quien se acercó un poco más a él

Aioros:Mi amor, te conozco perfectamente, estás nervioso, dime ¿Sucede algo?—Le sonrió tiernamente

Shura:Tu espalda está completamente roja, tiene rasguños debido a lo que sucedió en la noche—Argumento apenado—Lo siento mucho debí ser más cuidadoso, enserio, Ash todo es mi culpa

Aioros: Tranquilo Shu—Acaricio su mejilla—Sabes que realmente no me importa eso, es más me agrada, porque se que esto me lo hizo el amor de mi vida, mientras nos demostramos todo ese amor que nunca terminará

Le dió un beso en el dorso de su mano, luego se levantó en dirección a uno de sus cajones para sacar una última barra de chocolate, que sin saberlo escondió allí, se acercó a Shura para entregárselo, provocando una sonrisa única en sus labios

Shura:Gracias—Comenzó a comer aquel dulce—Esta delicioso—Relamio sus labios—Me mantiene tranquilo saber qué esos rasguños no te molestan—Mostró una sonrisa

Aioros:Nada mejor que verte sonreír Shura—Se colocó su polera y sus hombreras de entrenamiento

Horas después ambos ya vestidos empezaron a descender los templos para llegar hasta el coliseo, el español se colocó un pañuelo en el cuello para que nadie notará las marcas rojizas que tenía. Cuando por fin llegaron observaron a Milo corriendo de un lugar a otro mientras que Aioria se encontraba sentado en las gradas junto con Shaka. Ambos se miraron entre si e involuntariamente mostraron una sonrisa, sabían que esto iba a suceder en cualquier momento

Aioria:¡Milo, nesecito mi botella de agua!—Gritaba el menor a la par que Shaka le daba un codazo

Shaka:Aioria no crees que estas siendo muy duro con Milo—Decía el indú mientras trataba de meditar a su costado

Aioria:El perdió así que ahora tiene que hacer todo lo que yo le diga mi vida—Provoco un sonrojo en sus mejillas del chico rubio

Milo:Aqui esta Aioria—Le entrego aquella botella de agua—¿Me puedo ir?

Aioria:Esta bien anda un rato—Vio como Milo se acerco a Camus para darle un abrazo

Shaka:Me alegra que no seas tan malo con el—Recibió un beso del leonino—Aioria están todos presentes

Aioria: ¿Y eso que? Yo te amo y quiero demostrarlo, no creo que seas como Shura que según el, no le gusta lo cursi

Aquello llego a ser escuchado por el español y el griego quienes solamente se dedicaron a observar a la pareja, mientras se acercaban a ellos. Se sentaron al lado de ellos, haciendo que Aioria se encontrase un poco nervioso

Shura:¿Que yo que Aioria? Escuche que mencionaste mi nombre—Lo observo aun manteniendo una sonrisa

Aioria:Que es cierto que no te gusta lo cursi

Aioros:Eso no es cierto—Interrumpio

Shura:Si es cierto—Tomo un poco de agua que tenía en una de las botellas que trajo—Por cierto ¿Como va eso de la apuesta?

Aioria:Mejor de lo que yo pensaba—Observo por breves momentos a Milo, quien se encontraba combatiendo con Kanon

Aioros:¿Qué pensará Camus sobre esto?

Shura:Tal vez que se lo merece

Camus:Exactamente Shura, se lo merece para que no vuelva a aceptar retos absurdos—Afirmo

♐♑♐♑♐♑♐♑♐♑♐

Un Amor Entre Flechas Y Espadas (Aioros x Shura)Kde žijí příběhy. Začni objevovat