Perfecta - Yoonmin fem!

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Seokjin preparaba una maleta con comida, en realidad eran solo sándwiches, gaseosas y galletas. Pensaba que podrían regresar a casa para almorzar todos juntos, después de todo no es como si fueran a demorarse tanto, solo iban a pintar la nueva casa de Tae y Hoseok, la cual quedaba bastante cerca.

― ¡Papi Jin, Papá Joon rompió el cepillo para peinarme! – exclamó la voz de una pequeña

― ¡Ya dije que fue un accidente! – gritó el mayor avergonzado

― Ya lo sé papá, pero necesito que papi quite el cepillo de mi cabello – hizo un puchero al entrar en la cocina

― Bueno, tampoco puedes culpar a tu papá, anoche te dije que cepillaras tu cabello y ahora mira nada más lo enredado que está – regaño con cariño – Creo que necesitas un corte de cabello cariño

― Pero Hyojong dijo que le gustaba mi cabello largo – hizo un puchero

― ¿Quién? – cuestionó Namjoon con el ceño fruncido

― Sí, pero si no cuidas bien tu cabello ¿cómo quieres tenerlo bonito? – Cuestionó – Además creo que un corte te vendría bien, después de eso puedes dejarlo crecer cuanto quieras

― ¿Enserio?

― Sí, sin embargo recuerda que tú eliges como deseas verte, no debes basar tu imagen en los gustos de alguien más – explicó con cariño – está bien si a Hyojong le gusta tu cabello, pero lo principal es que a ti te guste y tú te sientas bien

― Entiendo – asintió

― No me ignoren – refunfuño Namjoon - ¿Quién es Hyojong?

― Es un niño de la escuela, es muy lindo y baila muy bien, aunque es dos años menor – explicó Hyunah

― Ya Nam, no celes a nuestra bebé – sonrió Jin – Mejor, salgamos de una vez, los demás deben estar esperándonos

Los tres tomaron lo necesario y se encaminaron a la puerta de salida. Seokjin estaba bastante contento, claro que al principio se había sentido extraño al tener la casa tan vacía sin la presencia de Bae y Hye. Sin embargo sabía bien que Jimin también necesitaba su propio espacio, lo único que le reconfortaba era que la menor había comprado una casa cerca de su hogar, podía ir a visitar a sus sobrinos cada que quisiera.

Hyunah había ayudado bastante a quitarle esa preocupación por sus sobrinos, la pequeña se había acomodado bastante bien en su nuevo hogar, a veces durante la noche ella le confesaba que estar con ellos le recordaba a sus padres biológicos, porque se sentía amada. Para Seokjin no había nada mejor que escuchar a la pequeña agradecerle por darle tanto amor.

No tardaron mucho en llegar a la casa de Hoseok y Tae, al llegar vieron a la menor sentada en el pórtico, tenía un puchero en los labios mientras bebía leche de plátano.