La perfecta realidad de Jimin es arruinada por una mujer perfecta llamada Yoonji.
Yoonmin fem!
Namjin male!
Mención de otras shipps como HopeV y Yugkook.
Tanto Jimin como Yoongi son chicas en este fic y probablemente otros idols cambien de género.
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Habían pasado unas semanas desde que Jimin y Taehye habían cambiado de puesto de trabajo. Con cada día que pasaba, Jimin entendía lo perfecta que era Yoonji, cada día se vestía como si fuera a una pasarela, siempre se veía ocupada con documentos y llamadas, pero aún con eso parecía manejar todo con gracia.
En más de una ocasión la acompañó a juntas con otros empresarios y siempre había algún hombre que la menosprecia por ser mujer. Pero Yoonji no se ofendía, simplemente sonreía y contestaba sarcásticamente con un tono de voz que te hacía dudar si realmente era una broma o no.
Jimin comenzaba a admirar a Yoonji, era una mujer tan hermosa y segura de sí misma, quería tener un poco de su confianza. Junto a Taehye había comenzado a aprender más sobre maquillaje e incluso a vestirse mejor. Al menos se sentía más bonita y según Tae, eso era lo más importante, sentirse bonita.
— Jimin - saludo Soohyun
— Señor Park, ahora mismo la señorita Min esta en una importante reunión, no puede atenderlo - explicó sin mirarlo
— Pero soy su prometido, puedo entrar a su oficina - soltó con orgullo
— Pues me temo que no, la señorita Min específico que no la molestaran porque era una reunión muy importante
Por supuesto que Jimin se había visto en la tarea de hablar con su ex esposo, no le agradaba hacerlo y agradablemente siempre alguien los interrumpia. Pero ese día no sabía quién podría ayudarle, porque todos estaban ocupados e incluso su jefa estaba hablando con un hombre, ella solo le dijo que tenían que ver lo de unas inversiones, pero no entendía bien el punto de la reunión. Lo único que dejó claro es que nadie debía molestarla, ni siquiera su prometido y que si él llegaba, Jimin debía encargarse de él.
— No puedo creerlo - gruño molesto - pero me va a escuchar
— No debería molestarse, ella está trabajando - la excusó
— ¿Qué? ¿Ahora tienes voz? No me interesa si está trabajando o no, soy su hombre y debe tenerme respeto
— Usted es su pareja, no su dueño - tomó confianza y soltó lo que llevaba pensando desde que comenzó su propia terapia
Esa era otra cosa que había cambiado, Jimin había comenzado a ir a terapia, tenía cita con un psicólogo y también iba con un grupo de mujeres, todas habían sufrido distintas situaciones y en ese grupo se apoyaban entre todas. Nadie la juzgaba, solamente le daban apoyo moral, la comprendían porque de alguna manera habían sufrido cosas similares o más fuertes.
De cualquier manera, Jimin se sentía a gusto y poco a poco entraba en su cabeza el hecho de que nada era su culpa. Era difícil y algunas veces se culpaba a sí misma, pero se reponia, tenía momentos de valentía como ese donde expresaba su pensar.
