Capítulo 15: Copas y más✔️

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—Aún así beber no ayudará—Su tono de voz no refleja discusión—. No es sano que estés tan tomada y seguramente no has comido correctamente.

—¿A quien diablos le importa?—Maldice la chica dejando boquiabierto al muchacho. Ochaco nunca maldice—ni siquiera por enojo—se le hace muy raro todo aquello—. No tengo hambre y quiero divertirme.

Tras decir eso sus manos suben a su nuca, rodeándolo mientras se mueve al ritmo de la música de una forma lenta que por algún motivo lo hace sonrojar.

Ella nunca aparta sus ojos de los suyos.

El muchacho no sabe qué hacer, las emociones nunca han sido lo suyo y menos viendo a alguien tan distinta a la castaña que normalmente conoce.

Aclarándose la garganta se mueve incómodo bajo las pupilas de la morena.

—Vamos a casa—Insiste apartándose de la pista de baile, extrañamente ella le sigue sin rechistar, quizá por el alcohol en su sistema.

—¡Cuídala bien!—Grita Mina sacudiendo su mano cuando los ve pasar, este solo le da un pequeño asentimiento.

Y cuando Ochaco se cuelga en sus brazos sabe que será una noche larga.


Katsuki Bakugo sabe que está soñando porque puede verla

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Katsuki Bakugo sabe que está soñando porque puede verla.

Ella masajea sus hebras rubias con deliberada lentitud, su cabeza en su regazo no es algo que él pudiera dejarse hacer en realidad.

Es absurdo.

—Mi padre me ha castigado por verte—La voz de la castaña está cargada de tristeza—. Le he dejado claro que no estoy dispuesta a dejarte ir.

—Cara de ángel, nuestros encuentros deben parar—El rubio cenizo se siente en un cuerpo ajeno, pensamientos difusos que embargan dejándolo atónito.

Pero, ¿es un sueño, no?

Saliendo de su estupor observa cómo Ochaco se levanta con brusquedad tirando su cabeza sin cuidado alguno.

—¡No puedes alejarme!—Sus grandes ojos parecen feroces—. No cuando ambos nos pertenecemos el uno al otro, incluso si pasa el tiempo vamos a reconocernos, a sentirnos y a volver a amarnos..

Sus palabras lo llenan de regocijo pero a la vez se siente distante, ¿qué clase de sueño es este?

—Él podrá borrarnos la memoria o hacernos reencarnar, seremos indiferentes a nuestra jodida existencia y no hay nada que puedas evitar.

—¡No!



Y entonces él despierta.

El demonio mira a su alrededor totalmente oscuro, sus pensamientos chocan, aquel sueño es tan extraño que incluso siento tan indiferente se siente como si hubiera sido real.

Algo qué pasó antes.

¿Cómo puede ser?

Se pasa la mano por el cabello con irritación.

—Tsk, solo es un jodido sueño de mierda—Se tranquiliza a sí mismo, aún el dolor en su pecho por haber herido a su compañera punza.

Se siente ridículamente una mierda, una maldita basura. Tiene suerte de estar en un motel de mala muerte para no ir a ella.

Para no tocarla por todos los jodidos lugares correctos. Es un puto demonio que tiene como objetivo la venganza y no piensa arrastrar en ello a la maldita cara redonda.




En otro lugar un mitad pelirrojo camina por las calles rumbo a su casa después de haber dejado a una dormida Ochaco, ella balbuceó tanto sobre Bakugo que Shoto Todoroki se sintió incómodo.

Justo doblando la esquina sintió esa presencia.

—¿Se puede saber por qué estás aquí?—Preguntó desinteresado con esa típica expresión tétrica que lo caracteriza.

Y de la oscuridad Dabi Todoroki le ofreció una sonrisa arrogante, cargada de burla.

—¿A caso no puedo visitar a mi querido hermano y al favorito de papá?

El beso del demonio Where stories live. Discover now