Mistake #23

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Donghae cerró su habitación de un portazo. Aun enfadado, se dirigió al cesto de basura al lado del escritorio y... Dudó. En su mano en alto estaba el puñado de fotos de Hyukjae, aquellas que Heechul había tomado a escondidas. Con renuencia se permitió dirigir la mirada a una de ellas, entonces apartó la vista y abrió la mano. Todas las fotografías cayeron al cesto. Esas fotos habían sido tomadas sin el consentimiento de Hyukjae. Lo mejor era que nadie las vea, ni siquiera él.


Una hora después...


—Maldito Hyukjae —gruñó Donghae entre dientes.


Mientras sostenía una de las fotos de Hyukjae y la observaba con ojos hambrientos, su otra mano estaba dentro de sus pantalones, acariciándose con aspereza.

En la privacidad de su habitación el aire se sentía caliente, al igual que su cuerpo entero. Pequeñas gotas de sudor corrían por sus sienes, haciendo que algunos mechones de cabello se peguen a la piel. Donghae se estaba masturbando, bombeando con fuerza mientras observaba la foto y en su mente se imaginaba cómo sería el tenerlo en la cama así, vistiendo simplemente ese pantalón holgado. Con las pupilas dilatadas devoraba cada detalle de su figura. La pose seductora de Hyukjae, su cuerpo delgado, pero fibroso, y esa mirada penetrante que escondía una sugerente invitación. Donghae apretó los dientes y se acarició más rápido. Se imaginaba cómo sería tocarlo de forma indecente, recorrer con los dedos los músculos delgados de sus brazos y los anchos de sus pectorales. Bajar por su torso acariciándolo con su boca en un camino descendente, pasando por su pecho hasta los abdominales bien definidos. La repulsión de hace semanas ya no estaba consigo. En cambio, su miembro se puso más rígido ante la placentera perspectiva. 

Donghae siseó frustrado. Levantó las caderas del colchón y bajó sus pantalones y ropa interior hasta los muslos, su miembro quedando liberado y curvándose contra su abdomen. Retomó su vaivén sobre su falo erecto de inmediato y continuó recreándose en la foto de Hyukjae que sostenía con su otra mano. Su compañero era hermoso en todo el sentido de la palabra, desde la cima de su cabeza hasta la punta de los pies. ¿Pero cómo no lo había notado antes? Que lo deseaba, ya sea vestido de chica como no, siendo simplemente el chico que sonreía con encías.

Cerró los ojos. Donghae recordó esas cosas que había leído en el fanfic y se imaginó a sí mismo haciéndoselas a Hyukjae. Sintió su pene pulsar en su mano. Donghae se acarició más rápido mientras se imaginaba quitándole el pantalón a Hyukjae y...


—¡Ah~! —gritó explotando de placer.


Cintas de su semilla fueron liberadas mientras su cuerpo se arqueaba en infinito placer. Siguió bombeando su miembro hasta que las estrellas tras sus párpados desaparecieron paulatinamente. 

Encantadora torpeza [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora