Mistake #19

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Hyukjae estaba tirado boca abajo sobre su cama. Un brazo colgaba por el costado del colchón hasta tocar el suelo. Su cabeza ladeada mirando un punto fijo de su habitación, pero con los pensamientos lejanos, el semblante ausente. Había llegado un poco desanimado de la firma de autógrafos. Bueno, en realidad estaba bastante decaído, con el ánimo por los suelos. Ni bien ingresó a su habitación, apenas empujó la puerta antes de tirarse de lleno sobre la cama. La puerta había quedado entreabierta, pero Hyukjae no tuvo voluntad de levantarse y cerrarla bien. 

Pasaron los minutos y Hyukjae no podía evitar pensar en eso que le aquejaba. Pasaron las horas y a Hyukjae le lagrimeaban los ojos. 


—¡¿Mono, has visto a Simba?! —la voz escandalosa de Heechul se coló repentinamente en su habitación al tiempo que éste abría la puerta. Hyukjae se giró rápidamente hacia el lado de la pared, cubriendo su cabeza bajo la almohada. Sintió los pasos de Heechul adentrándose—. Hace un buen rato que lo ando buscando. Esta mañana me contó que estaba teniendo dificultades con una escena de beso para la serie que está grabando y yo me ofrecí a ayudarle a ensayar, pero ni bien llegamos de la firma de autógrafos, desapareció como si la tierra se lo hubiera... ¿Mono, estás bien?


Hyukjae sintió a su hyung cerca de la cama. Aclarándose la garganta, le respondió lo más casual que pudo fingir aun bajo la almohada.


—Me pareció verle correr hacia el auto del manager cuando llegamos —dijo con la voz temblorosa—. Se veía un poco nervioso. Decía algo de quedarse en casa de sus padres por unos días. 


El colchón a sus espaldas se hundió. Hyukjae sintió a Heechul sentarse al borde de la cama. 


—¿Mono, qué pasa? —preguntó Heechul de nuevo, posando una mano sobre el hombro de Hyukjae.


Y Hyukjae no supo si fue la suavidad y comprensión con que su hyung se lo preguntó, o la paciencia y preocupación que le estaba demostrando, pero se puso un poco sensible en ese momento. Unas lagrimas se le escaparon, sorbió su nariz y limpió sus mejillas rápidamente.


—Nada —contestó con la voz gangosa.

—¿Nada? —Hyukjae se imaginaba a su hyung arqueando su perfecta ceja—. A mi me parece que te pasa todo. Puedes contarme, mono. ¿Quién te trae así?

—Nadie... 


La almohada sobre su cabeza fue retirada rápidamente entonces Hyukjae estaba luchando por recuperarla de las manos de su hyung.


—Tu cara... —Heechul se acercó a escasos centímetros del rostro de Hyukjae. Éste estiró la cabeza hacia atrás, tratando de alejarse de la mirada escrutadora de su mayor, pero era inútil. Heechul parecía determinado a saber—. Puedo leer a las personas con facilidad, ¿lo sabías? Y tu cara dice que estás sufriendo de mal de amores. 

—¿Hyung, no tienes otra cosa que hacer?—murmuró Hyukjae con incomodidad.

—Estás sufriendo por una chica. No... Es un chico —dijo sorprendido—. Te gusta un chico.

—¿Puedes irte? —le preguntó Hyukjae fastidiado. 


No quería ser grosero con Heechul, especialmente porque a veces le daba un poco de miedo cuando su hyung se enojaba, pero éste ya estaba metiéndose en un asunto delicado.

Encantadora torpeza [FINALIZADO]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant