I Got Bamboozled... Maybe? (MiragexCrypto)

4# "Just relax, Mirage is on the way"

Narra Mirage:

Estuve un largo rato dentro de la pileta, pensando sobre lo que había ocurrido hace unos minutos atrás, hasta que decidí salir de esta. Estaba todo empapado, saqué una toalla que había por ahí guardada y me metí dentro de los cambiadores para sacarme absolutamente toda la ropa.

-Ya no voy a llorar- me dije a mi mismo, mientras secaba mi cuerpo desnudo- Tiene razón Octavio, no puedo estar llorando por el todo el tiempo- comencé a refregarme la toalla por el pelo- Además hay cosas peores por la cual llorar que un chico del cual me enamoré- pasé la toalla por mi entrepierna para secarla- O sea tipo mi mamá se está muriendo por un cáncer metastático y no recuerdo la última vez que lloré por eso. Así que, desde ahora, aunque me duela, no voy a soltar otra lágrima por él.

Até la toalla a mi cintura y me quedé observándome en un espejo, que por ahí se encontraba- Soy la cobra que se cobra todo lo que hiciste bebé- dije bailando, pero me frené en seco- Que vergüenza- dije yéndome avergonzado de los cambiadores.

La idea era correr hasta mi habitación sin que nadie viera que lo único que llevaba puesto era una toalla en la cintura, pero lo que ocurrió fue totalmente lo contrario. La única forma de llegar a mi habitación era pasándome por el gran comedor, y la distancia que había entre la escalera y el espacio en donde me encontraba escondido era de 1 metro y medio, cabe recalcar que en el comedor había personas.

-Pan comido- dije alimentando mi ego.

Corrí rápidamente hacia las escaleras, pero me resbalé y me caí de boca al piso, la toalla se desató dejando al aire mi trasero. Todas las personas que estaban en el comedor desayunando se quedaron en seco mirándome, más bien mirando mi trasero.

-Que escena tan gratificante- dijo Caustic con su tono de voz inteligente.

Todos estaban aguantando la risa (algunos no pudieron contenerla), pero yo me levanté rápidamente, rojo de la vergüenza, atando la toalla nuevamente para salir disparado del lugar en donde estaba. Llegué a mi habitación, no sin antes cruzarme a varias personas que estaban por ahí, y comencé a reírme por la situación embarazosa en la que me vi afectado.

Me puse ropa nueva y no salí de mi habitación por un buen rato, que conste que no por la vergüenza (en realidad sí) sino porque he mostrado una de mis mas bellas partes del cuerpo, y ellos necesitaban un descanso de tanta majestuosidad.

Narra Crypto:

Luego de haberme cruzado a Elliott en el cerezo, me dio ansiedad, así que cuando lo perdí de vista saqué un cigarrillo y lo comencé a fumar, desde que terminé con el me he vuelto un fumador activo. Nunca lo he sido, he fumado una que otra vez, pero no había caído en la adicción, ahora mínimo acabo una cajita de puchos al día. Mi excusa para hacerlo es el estrés y la ansiedad que me genera la situación del rompimiento con Elliott y lo que estoy descubriendo de la muerte de mi hermana, pero en el fondo se que el fumar no solo no lo calma, sino que también lo aumenta. Además, me siento mal por lo que le hice a Wattson, la quise correr para seguir mi camino, pero no logró pisar bien y se cayó, me dio una lástima ver la cara de confusión en su rostro.

-Lo siento Wattson, lo siento Elliott- dije poniéndome a llorar desconsoladamente.

¡Dios! Como los extrañaba, me sentía una mierda por haber hecho lo que hice, pero si no lo hubiera hecho estarían muerto en este momento. Durante los meses que estuve desaparecido, estuve investigando más sobre Hammond Robotics y la relación que tenían con mi hermana, y por eso recibí más amenazas de parte de esa misteriosa voz. Una de esas amenazas fue que iban a revelar mi verdadera identidad como criminal, por suerte logré hacer lo posible para minimizar el nivel de expansión de información, por lo cual solo quedó como un rumor. Ellos siempre estaban dos pasos más delante de mí, sabían que iba a hacer antes de que lo hiciera, así que idee un plan para poder evadirlos y por ahora estaba funcionando. El plan trataba de accionar y reaccionar de la manera más predecible posible para que ellos piensen que son más listo que yo, pero a su vez utilizar eso para esconder mi verdadero movimiento, y mi próximo movimiento era Caustic.

Terminé el cigarro y luego tiré la colilla en un tacho de basura, me levanté del lugar que estaba, sequé mis lágrimas y me dirigí hacia la habitación del sociópata, Alexander Nox. Este no estaba en el cuarto, pero decidí forzar la entrada para buscar información, pero lo único que encontré fue experimentos y sustancias químicas por todas partes, decidí buscar más a fondo, no sin antes poner mi dron a vigilar. Al encontrar una notebook rápidamente conecte un dispositivo a esta, copiando toda su información para luego poder revisarla detenidamente.

Sentí el típico sonido que hacía mi dron al detectar otra presencia, velozmente me corrí del lugar donde estaba, ya que Caustic estaba detrás de mi apunto de golpearme- ¿No sabe que la curiosidad mató al gato, señor Crypto? ¿O debería decir señor Park? – dijo este acercándose peligrosamente a mí.

-Tengo que hablar contigo- dije seriamente sin dejar de moverme por todas partes, ya que el doctor era conocido por ser un prodigioso tramposo.

-Podrá hablarme cuando explique que hacía hurgando entre mis objetos, eso si es que sobrevive el ser mi próxima rata de laboratorio- dijo este agarrando un recipiente que contenía un líquido de color verde.

-Necesito su ayuda y si usted me ayuda, yo lo podré ayudar- dije calmándolo.

-¿Y en que específicamente me ayudaría, señor Park?- dijo este acorralándome.

-En limpiar su identidad de crímenes- solté, el se quedó quieto sorprendido- ¿O cree que no lo conozco, doctor Alexander Nox?

-Eres más inteligente de lo que pensaba, al parecer ambos tenemos identidades que no nos favorecen...cougf...en absoluto- dijo este tosiendo.

-Se podría decir, como la mítica frase, simio no mata a simio- dije extendiendo mi mano hacia él.

-Se podría decir- dijo este estrechando mi mano con la suya- Pero... entraste a mi habitación sin mi permiso- rápidamente me pegó un puñetazo en la cara.

Todo se volvió oscuro...