I Got Bamboozled... Maybe? (MiragexCrypto)

1# "And... I'm back, does anyone miss me?"

Narra Mirage:

Pasaron meses desde ese día, no pude hablar con él desde entonces, aún lloro por las noches intentando comprender que fue lo que ocurrió. Octavio estuvo acompañándome unas semanas más en mi casa hasta que tuvo que irse a la suya, mi mamá estuvo al tanto de lo ocurrido y me ayudo lo mejor que pudo, pero no quise que se haga problema ya que ella tenía problemas más graves que los míos. Comencé a tomar más alcohol de lo que normalmente hago, me contacte con Renee para distraerme y agradezco toda su ayuda durante estos meses de soledad y tristeza que estuve pasando.

En esta semana, empezaba la nueva temporada de los Apex Games y sabía que el estaría ahí, y no estaba preparado lo suficiente para verlo de nuevo sin sentirme mal conmigo mismo. Hoy tenía que embarcar para ir hacia donde se realizaría los juegos, esta vez ya no viviríamos en una nave, sino que, en una residencia de lujo, esa idea me encantaba, pues la nave era un poco incómoda de vivir.

Me levanté muy temprano, me bañé, agarré mis maletas y procedí a irme- ¿No te vas a despedir de la mujer que te dio la vida?- preguntó mi mamá detrás de mí.

-Pensé que estabas durmiendo- respondí dándome vuelta para verla.

-Lo estaba- ella rió- Pero convengamos que tus "movimientos silenciosos"- hizo comillas con los dedos- No son muy silenciosos que digamos.

-Perdón- dije desanimado.

Ella extendió sus brazos para que vaya a abrazarla, lo cual hice- Todo va a estar bien- dijo ella acariciando mi pelo.

-No lo estará- dije yo con ganas de llorar- El va a estar ahí y...

-Shhh- dijo ella separándose de mi- Todo va a estar bien- dijo dando énfasis a cada palabra que decía- Así que levanta la cabeza- con su mano levantó mi barbilla- Ponte recto- empujo mi espalda para adentro, mejorando mi postura- Y ve hacia los juegos- puso sus manos en mi mejilla- Y ¡Gánalos!

Sonreí- Lo haré.

Luego de unas horas, ya me estaba dirigiendo a mi destino, me puso auriculares, apoyé mi cabeza en el vidrio de la nave, mirando el paisaje que pasábamos, abrí la aplicación de música y apreté para que se reproduzca aleatoriamente.

La canción que se comenzó a reproducir fue "Tu Falta de Querer"- El universo me ama- pensé al escuchar la canción, pero no la cambie pues a quien no le gusta torturarse un poco psicológicamente.

Todo a mi alrededor desapareció, solo estaba yo, el paisaje y la canción- Te quiero ver, aún te amo y creo que hasta más que ayer- canté- La hiedra venenosa no te deja ver, me siento mutilada y tan pequeña.

Me imaginé a mi usando un vestido de bodas blanco con un ramo de flores en mis manos, prendiéndome fuego pensando en el momento en el que él me dejó, bastante dramático lo sé- ¡Ven y cuéntame la verdad! Ten piedad y dime ¿por qué, no, no, no...- sentí mis lágrimas deslizarse lentamente por mis mejillas- ¿Cómo fue que me dejaste de amar? Yo aún podía soportar... ¡Tu tanta falta de querer!

-¿Estás escuchando a Mon Laferte?- una voz me sacó de mis pensamientos.

-¿Cómo?- dije sacándome un auricular, al lado mío había una chica de pelo castaño y ojos verdes.

-¿Si lo que estás escuchando es Mon Laferte?- preguntó devuelta sonriendo.

-S..Si- contesté un poco avergonzado.

-Me encanta, ¿puedo escuchar contigo?- preguntó amablemente- Es que me olvide mis auriculares y no quiero pasar las siguientes horas aburrida.

-Está bien- sonreí y le pasé un auricular- No me molesta.

-Luna- dijo ella entregándome su mano.

-Elliott- sonreí estrechando su mano.

Nos quedamos en silencio escuchando música hasta que nos cansamos y comenzamos a charlas sobre cosas triviales. Parece buena persona, además es graciosa e inteligente- ¿Qué prefieres?- preguntó ella pensativa- ¿No poder comprender lo que dicen las personas o que las personas no puedan comprender lo que dices?

-Ac...ac...actualmente nadie conpe...¿compen?... nadie entiende lo que di...digo por mi pobre...plore... Ay lo siento- dije estresado por no poder hablar, mi problema aumentó después de ese día.

-No te hagas problema- ella sonrió- Me parece tierno.

-Gra...gracias- dije sonrojado, la segunda persona que lo dice después de... no hace falta nombrarlo- ¿Tu que prefieres, vivir o...?

-¿Morir?- habló ella al escuchar que lo que estaba diciendo no tenía mucho sentido.

Nos empezamos a reír por la situación hasta que nos tuvieron que pedir que bajemos la voz para no molestar a los otros pasajeros. Después de unas cuantas horas de viaje, llegamos a nuestro destino, nos bajamos y nos despedimos, no sin antes pasarnos nuestros contactos para seguir hablando, ya que nos caímos bien. Una vez en la residencia, entré con el corazón en la boca, aunque negara con todo mi ser querer verlo, dentro de mi era lo que más anhelaba.

-Elliott- escuché una voz conocida acercándose a mí.

Al darme vuelta me encontré con una chica pelinegro- Renee- sonreí al verla, nos abrazamos como nunca lo hicimos antes- Te extrañé demasiado.

-Yo también, no te preocupes- dijo ella- El todavía no llegó.

No sabía como ella sabía que estaba preocupado por eso, pero me alegra que lo dijera ella y no yo- Gracias por estar ahí.

-No hace falta agradecer, es lo que los amigos hacen- sonrió- Ahora vete a tu habitación que ya me mostré muy cariñosa- ordenó riendo.

-Ok- dije con mis manos alzadas y me fui en busca de mi habitación.

-"8"- leí en la tarjeta que me dieron al entrar- 5, 6- dije contando las habitaciones- 7 y... 8.

Al abrir la habitación, me encontré con una bastante lujosa, tenía una cama matrimonial, una bañera y la estética en sí, era bastante acogedora. Aparte de las cosas básicas que debía tener, había un pequeño regalo de bienvenida en la cama, este incluía un mensaje, vino, chocolates y galletas.

Acomodé las cosas que traje de equipaje y decidí bajar al lobby para poder pasar el tiempo con Renee. Una vez en este, en vez de encontrarla a ella, me encontré con su novia, Wattson.

-Nat- dije contento de verla.

-Elliott- ella me saludó- Te estaba por ir a buscar.

-¿Por qué? ¿Sucedió algo?- pregunté.

-Es sobre Crypto- sabía que me iba a preguntar sobre el- ¿Está bien? No me habla desde hace meses y tampoco contesta el teléfono, además no sé si te enteraste...

-¿De qué?- dije un curioso.

-Al parecer se encontró información de que Crypto y el asesino Tae-Jun Park están vinculados de alguna manera- dijo susurrando.

-¿Qué?- dije confundido, al elevar mi vista por detrás de ella lo vi.

Un hombre entrando por la puerta principal, este tenía rastas rubias, anteojos de color rojos, una campera abierta que decía " Tae-Jun Park" en fluorescente y una cadena de oro en el cuello- ¿Crypto?- pregunté en voz baja al verlo.