Capítulo 15

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Narra White Tail

Varios golpes en la puerta me despiertan de mi profundo sueño. Me levanto con mucha pereza para abrir la puerta. La abro y me encuentro con una chica de vestido celeste largo. Es un poco más pequeña que yo con un cabello castaño ondulado.

—Buenos días, joven. Vengo de parte de la reina. Hoy debo llevarla primero al Harem para que se arregle para el desayuno en el jardín del palacio. También debo recoger todas sus cosas porque a partir de ahora va a dormir en el Harem con las demás—dice la castaña.

–Oh sí, claro, el Harem. Solo me cambio de ropa y voy contigo—digo girándome para buscar mis cosas.

La chica detiene la puerta y entra al cuarto con una gran capa chocolate en sus manos.

—Te cambiarás en el Harem. Por ahora, ponte esto, no importa como estés. Hay que ir lo más rápido que podamos para prepararte, los reyes pueden despertar en cualquier momento y tú no estarás lista—dice extendiéndome la capa.

Me encojo de hombros y me pongo la capa encima de mi pijama. La chica recoge mis cosas y ambas salimos de la habitación.

—Hey, tengo un amigo aquí al frente ¿Deberíamos despertarlo? —pregunto frenándola de golpe.

—El señor Milomushi lo vendrá a buscar más tarde. Vámonos—la chica avanza con pasos rápidos y la sigo de cerca.

Llegamos al largo pasillo con ventanas hacia el jardín. A juzgar por lo oscuro que está, debe ser que me han levantado de madrugada, demasiado temprano para mi gusto.

Llegamos a la sala principal y subimos las escaleras al salón del trono. Cuando iba a entrar a la sala del trono, la chica me detiene y me guía a otra puerta a la izquierda de la entrada. La miro confundida y la sigo hacia la puerta.  Hay un gran pasillo con varias puertas muy elegantes y a mitad de este pasillo se encuentra una enorme sala con unas cortinas rojas del tamaño de la pared.
—¿Dónde estamos? —pregunto.

—Este es el balcón donde usualmente se hacen importantes anuncios o ceremonias. Quizá algún día vayas a poder ver alguno, yo no he visto que hayan usado el balcón en mucho tiempo—dice la chica volteándose a verme.

Asiento y la curiosidad me deja intranquila por saber cómo es el exterior del castillo. Me acerco a las cortinas y la mano de la chica me detiene.

—No estás permitida a mirar el exterior, no aun—dice molesta.

Seguimos nuestro camino hacia unas escaleras blancas con barandal dorado. Al subir, me encuentro con otro pasillo, pero este tiene una gran alfombra roja y las puertas de las habitaciones de este lugar son más grandes, puertas dobles. El pasillo está lleno de guardias y animales con armadura. Oso, tigres de un color azul galáctico y perros. Estos perros son más grandes que unos perros de tamaño normal.

—Este tercer piso del castillo es donde duermen los nobles. Vamos a pasar por la habitación del rey, así qué no te acerques a ninguna puerta—dice la chica dándome una mirada fulminante.

—Sí, mamá—susurro.

Ruedo los ojos y miro detalladamente el lugar. Hay varias habitaciones con puertas dobles en ambos lados del pasillo, todas con ese estilo mega elegante que tiene este castillo. Con elegante me refiero a demasiado oro, detalles extravagantes y patrones muy específicos de un tipo de idioma que no entiendo. Otra vez, una sala con la misma cortina roja pero más pequeña que la del segundo piso; y frente a ella, se encuentra una habitación de dos puertas de color blanco con bordes dorados.

—Esta es la habitación del rey—digo.

—No, es una habitación que ni yo sé qué hay allí—dice la chica deteniéndose—ningún guardia la cuida, pero está estrictamente prohibido entrar. La habitación no necesita guardias para protegerse, solo acercarse a las puertas da una sensación espeluznante—la chica se estremece un poco.

Fuera De Vista (#2 libro de la saga Sight)Where stories live. Discover now