La leyenda dice que una noche, antes de que todo existiera, a excepción de los astros, en la Tierra cayó una gota de Luna creado un poder inimaginable. Cuando los humanos existieron la Luna escogió a una mujer para que fuera la guardiana de ese pod...
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— Es un placer tener al Vidente con nosotros, señor...
— Shinsou, esta bien.
Katsuki aún veía al chico, lo llevo hacia Scaria de inmediato una vez menciono a Izuku, sus amigos y padres se alejaron de la fiesta yendo al despacho del mayor de los Bakugou, ¿Era enserio? ¿Podrían traer a la vida a Izuku?
— ¿Cómo es que puedes traer a alguien de la muerte? — preguntó Momo— en todas las razas esta prohibido.
— Porque Izuku no esta muerto— respondió con simpleza el Vidente. Todos estaban sorprendidos—Pensé que lo notarían, después de todo su dragón no esta muerto, solo esta en coma.
— ¿En dónde está? ¿Por qué no ha regresado?— comenzó a bombardear Katsuki. Mina se acercó a detenerlo.
— Siempre ha estado contigo Bakugou — se acercó jalando levemente el collar con el cetro— El príncipe se encuentra justo aquí.
— ¿Por qué? No entiendo...— respondio el demonio
— La Maldición de Kainas es sin duda de las más terribles, agota tu energía espiritual, pocos son los brujos que pueden imponerla, si hubiera sido un humano u otra raza ciertamente hubiera muerto, pero Izuku es el príncipe de la Luna, su misma energía lo que hizo era alimentar a la maldición y antes de que muriera deshizo su cuerpo para que este se pudiera reponer de la maldición.
— ¿Pero cómo es posible que este dentro de su cetro? — Shinsou arrancó el collar del cuello de Bakugou y este volvió a su forma original.
— El catalizador, a lo largo de los siglos ha generado una especie de conciencia propia, protege y suministra el poder de la Luna, Izuku no tiene herederos por lo que no se podía dar el lujo de dejarlo morir.
>> A estas alturas su cuerpo y alma ya deben de estar curados, es momento de que lo traigamos de regreso.
— ¿Cómo lo haremos?
— Bakugou es quién debe de entrar — todos miraron al rubio— Izuku te eligió como su complemento, sólo tu puedes traerlo.
— De acuerdo, traeré a Izuku de vuelta.
— Prepararé todo para la ceremonia, mañana podremos hacerlo.
Masaru le pidio a uno de los sirvientes que llevara al Vidente a una de las habitaciones para que descansara, Mina se fue y Katsuki la siguió hasta una de las habitaciones donde se adentraron
Mina se sentó en la cama viendo al dragón pelirrojo.
— Todo este tiempo ha estado vivo... pensé que Eiji no volvería con nosotros— acaricio tiernamente la mano del chico— Pero supongo que tu eres el más impactado
