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Capítulo 19: Tomar todo de él

Matthew pasó a apoyar sus manos a los lados de la cabeza de Owen para después ladear su rostro al lado contrario de este para poder encajar mejor sus labios, ambos soltando pequeños jadeos cuando separaban sus labios por minúsculos lapsos de tiempo para después volver a unirlos con suavidad. Sus cuerpos se movían en sintonía con sus bocas de forma lenta y paciente, el mayor atrapó esos labios entre los suyos uno por uno con devoción, sólo saboreando su dulce sabor para después volver a tomar total posesión de ellos, deslizando su mano hasta el punto entre el cuello y la oreja del joven.

- Hm... M-Matthew -jadeó entre sus labios llevando sus temblorosas manos a los hombros del mencionado al no saber dónde más dejarlas. Su cuerpo se sentía tan caliente de repente, justo como antes, su estómago cosquilleaba sin parar. Era extraño, se sentía extraño, sin embargo -M-Matthew... -no quería que parara.

Por otro lado este admirada en secreto cada inocente reacción proveniente del pequeño, y al oír su nombre ser susurrado de esa forma, y solo por ese adorable ser, el mayor sólo quiso adueñarse completamente de su ternura y poseerlo hasta el cansancio, protegiéndolo entre sus brazos. En consecuencia presionó más sobre sus labios, moviéndolos con vehemencia mientras su mano se deslizaba por el hombro del joven hasta más abajo y llegar a su cintura, donde apretó ligeramente cuando su mandíbula se abría más de la cuenta para atrapar completamente esos rojos y ahora hinchados labios entre los suyos.

-M-mm... -Owen trataba de seguirle el ritmo y contener la respiración de vez en cuando para tratar de ser silencioso, sin embargo, cuando esos labios empezaron a moverse con ferocidad sobre los suyos, ya no pudo contener mi uno solo de esos soniditos, que hasta ese entonces no sabía que podía hacer.

Poco a poco el beso que antes era tierno y lento, se estaba convirtiendo poco a poco en uno más feroz, hambriento y desenfrenado.

- M-Matthew... Aguarda, ve más lent... -más fue interrumpido por los labios apasionados de su amigo.

Este acunó la mejilla de Owen casi desesperado en su mano para luego ladear su rostro a su gusto y así disfrutar mejor de sus labios, de los cuales solo salían jadeos y pequeñas súplicas a las cuales ya ni siquiera les podía prestar atención, sus labios eran tan deliciosos que no podía pensar en nada más.

- Te amo Owen -le dijo consumido por el momento para después arremeter contra sus labios mientras rodeaba su pequeño cuerpo y lo apretaba contra el suyo, queriendo sentir más. Luego sintió como el pequeño nervioso apretó la tela de sus hombros con ligeros temblores en su cuerpo- Te amo tanto que no sé que hacer, quiero tenerte así para siempre -susurró esto último contra el dorso de esa pequeña mano, separándose así de esos apetitosos labios y destellando en sus ojos miles de diamantes hermosos que hicieron acelerar los latidos del corazón del pobre muchacho.

Este desvío la mirada algo avergonzado, intentando que el otro no notase las reacciones que causaba en él.

- Matthew, que cosas dices de repente...

- Por favor mírame -a pesar de que su voz fue sutil, la forma en la que se cernió sobre su cuerpo de un movimiento, causó que el otro lo sé encogiera aún más en su lugar, aún sin el valor para alzar la mirada- Owen, por favor - buscó sus ojos más él se acurrucó a un más evitando mirarlo. Seguido negó repetidas veces con la cabeza.

Sabía lo que se encontraría si alzaba la mirada, esa mirada profunda que se clavaba en su alma como buscando tomar todo a su paso, tomar todo de él. Y aunque quisiese negarse o alejarlo, su cuerpo simplemente no respondía a sus deseos, era vulnerable ante esa mirada, y sólo podía dejarse llevar por la profundidad de esos ojos y el reconfortante calor de su cuerpo. No podía negarse a él.