Capítulo 3: Pensamientos indebidos

2.8K 169 102
                                    

L

Al abrir mis ojos, lo primero que apareció ante mis ojos fue la tierna imagen de mi adorado Owen dormido, su semblante tan relajado lo hacía ver como un ángel, sus parpados que cerrados lucían aquellas largas y elegantes pestañas le daba un toque de delicadeza que llenaba mi corazón de calidez, como su piel parecía brillar con luz propia con las primeras luces de la mañana escurriéndose por las ventanas. Verlo así me hacía sentir tantas cosas en mi interior que pensaba que enloquecería...pero, me hacía sentir relajado y en paz, su aroma era tan embriagador que causaba en mi cuerpo una gran tranquilidad, como un estremecimiento que me dejaba tendido ante él. Su belleza es tan radiante que me llena...hasta el último rincón de mi corazón, me llenaba de amor.

Entre todos estos pensamientos, recordé la noche anterior. Estuve a punto de besarlo... Casi pierdo el control...estuve a nada de cometer un gran error... A este punto no creo que pueda resistir mucho más. Este sentimiento dentro de mí crece cada vez más y me consume, hace que mi conciencia se nuble y este cerca de hacer cosas que marcarían una gran línea de distancia entre Owen y yo. Mis deseos por él son tan fuertes que a veces pienso que terminaré por explotar, tanto deseo su tacto...el poder tomarlo entre mis brazos y demostrarle toda mi pasión...tan solo poder tocar su piel...o besar sus labios...devorarlo... Pero sé que es algo que simplemente no se puede, a este paso será mejor que me calme un poco con él, no puedo desatarme mucho más, o terminaré haciéndole cosas indebidas.

Y entonces supe que volvería a estar distante con él, como las otras veces que ni siquiera me atrevo a dirigirle la mirada. Me incorporé en la cama y con frustración coloqué mis manos en mi cabeza.

Soy una vergüenza...

Me decepcionaba la forma tan descuidada de dirigirme, el no poder controlar bien lo que tengo en mi interior, me avergonzaba de mí mismo.

Alguien como yo no tiene derecho a estar con Owen...

Cuando esos pensamientos se plantaban firmemente en mi cabeza, tomaba una distancia dolorosa de Owen; no le hablaba con tanta naturalidad como habitualmente lo hacía, no le sonreía con el mismo cariño de siempre, ni siquiera me atrevía a verlo a los ojos, sentía que no era digno siquiera de hablarle, pero eso lo lastimaba, lo sabía, muchas veces él me exigía que le dijera el porqué de mi comportamiento, pero nunca le respondía con claridad, ponía escusas como "Estoy cansado" "Necesito descansar" "No me siento bien, el trabajo me tiene exhausto" y luego me iba, y me perdía en mi habitación. No estaba bien, pero de alguna u otra forma debía protegerlo de estos sentimientos tan indebidos que tenía hacia él.

Aunque ese doloroso sentimiento en mi corazón no desaparecerá, debo hacerlo por él

Volteé a ver a Owen nuevamente, seguía plácidamente dormido. No pude evitar sonreír ante su imagen, se veía tan tierno e indefenso. En ese momento debían ser las 3 o 4 de la madrugada ya que el cielo aún estaba oscuro, me levanté de la cama con la intención de ir a mi habitación y matar el tiempo trabajando en el ordenador, pero oí un ruido proveniente de Owen; estaba hablando dormido. Tan lindo...

Me acerqué a él y, con cuidado apoyé mi rodilla para poder alcanzarlo, posé una mano en su cintura mientras acercaba mis labios a su rostro.

No sé cómo puedes ser tan hermoso aun estando dormido

Y finalmente besé con amor su frente. No quería despegarme de él quería abrazarlo y acurrucarme con él, pero nuevamente el dolor en mi corazón me lo impedía.

Luego, una sonrisa dolida se escapó de mis labios junto con un susurró:

-Soy patético...

O

• | Ocultando La Belleza | •Where stories live. Discover now