Capítulo 52: Un regalo de agradecimiento

72 13 2
                                    


—¿No-muertos? — no sabía si estar confundido o sorprendido.

—Así es, fantasmas, ghouls, zombis, esqueletos, vampiros, toda esa clase de monstruos.

—Vaya, sí que son muchos.


«Al menos confirme que son los mismos que conocía. El problema ahora es ¿Cómo podre lidiar con todo eso?»


Normalmente en los videojuegos necesitas un tipo de arma especial para poder destruir a este tipo de muertos vivientes, una con el atributo "sagrado", "santo" "luz", pero actualmente no tengo nada de eso.


«Debería ir al mercado para ver qué puedo obtener»


—Está bien, mañana por la mañana partiré a ese lugar — di media vuelta y me retiré.


Observé como poco a poco la luz de aquel astro en el cielo descendía para darle paso a la noche, cuando recordé.


—¡Maldición! ¡Debo regresar al gremio de alquimistas! — intente apresurar mi paso ya que realmente no me encontraba muy lejos del lugar.


Llegué rápidamente y entré.


—Ya estoy aquí — alcé un poco la voz — soy el chico de ayer que buscaba la poción "segunda marcha".


Salió la recepcionista que me había atendido el día anterior.


—Llegas tarde — me vio con desgano — espera un momento — y se retiró a su almacén.


Regreso tan rápido como se fue.


—Aquí tienes — puso un frasco con un tono color rosa — son 20 cobres.

—Está bien, pero necesitare 5 más.

—Es raro ver que alguien ocupe tantas pociones de este tipo, permíteme un momento — se acercó a un estante y tomo dos frascos más — me faltan dos, las preparare rápidamente.


Saco algunos matraces de bola, pipetas, embudos y una cuenca para moler; también saco algunas plantas y un polvo extraño.


Coloco el polvo y las plantas en el cuenco y comenzó a molerlas, después coloco agua en una pipeta y vertió todo lo que había molido. Lo movió hasta que se hizo una mezcla homogénea, después, prendió fuego y lo sostuvo ahí hasta que tomo un color rojo sangre, después saco un líquido verde viscoso y volvió a mezclar mientras estaba hirviendo. Solo algunos minutos después se tornó de color rosa.


Repitió el proceso una vez más y después de dejarlas enfriar unos minutos me las entrego.


«Debería recordar ese procedimiento, solo por si en algún momento necesito recrearlo»


Pague una moneda de plata por todo, así que sin más, me retire a la posada en la que me hospedaba.

Game of the Gods: Journey to a fantasy world Anture (Historia en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora