Game of the Gods: Journey to a fantasy world Anture (Historia en español)

Capítulo 30: Primera Sala

« ¡Este tipo es extraño!»

— ¡Vamos! — se puso en cuclillas y saltó por todo el pasillo, pisando el suelo, paredes y hasta en algunas ocasiones el techo — es tu turno — grito desde lo lejos.

« ¡Maldición! Es obvio que no podré hacer las mismas cosas»

—Detección de huellas.

Use la habilidad con el fin de saber que lugares había pisado e intentar seguir algún patrón, pero sucedió todo lo contrario; vi tantas cosas que mi cabeza empezó a doler, así que acabe desactivándola.

— ¿Que estas esperando? —Gritaba Gurien impaciente— ¿Acaso esto ya es suficiente para ti?, lo mejor será que me adelante.

A pesar de solo distinguir su silueta a lo lejos, vi como esta desaparecía.

«Es mejor así, sin presión»

Respire profundo e intente relajarme, también volví a guardar mi espada para tener mejor equilibrio y apoyo.

—Muy bien, comencemos con esto.

Di un paso, pero automáticamente se abrió una sección del techo con una ballesta la cual disparo una flecha a una velocidad considerable, la cual esquive saltando a un lado. Por el tamaño tan estrecho del corredor mis movimientos tenían que ser más cortos.

—Eso estuvo cerca.

Hice el mismo movimiento esperando que la ballesta se quedara sin flechas, pero por alguna extraña razón las cinco veces que realice el experimento fui atacado por aquella arma, la cual parecía tener munición ilimitada.

«Esto será más difícil de lo que creí»

Extendí mi brazo en el mismo lugar en el que pisaba, pero sin mover el pie hacia enfrente y tal como sospeche, no pasó absolutamente nada.

«Así que el piso debe tener algún mecanismo sensorial»

Toque la pared para ver si está también contenía aquel sistema, pero no fue así. Lo único que se me ocurrió fue pasar aquel largo pasillo a base de "prueba y error".

— ¡Aquí vamos!, Escape — después de activar mi habilidad, di un salto que recorrió aproximadamente dos metros, esta vez se abro una sección de la pared izquierda por donde salió el estoque de una lanza.

Por el impulso que llevaba el ataque pasó detrás de mí, pero no corrí con tanta suerte. Sentí un ardor en la espalda, así que lleve mi mano hacia atrás con el fin de ver a que se atribuía. Sangre estaba saliendo de un rasguño poco profundo hecho por la aquella lanza la cual tenía en la punta una especie de veneno o eso creí, porque empecé a marearme.

Con el tiempo me sentí mejor así que decidí seguir mi travesía.