Piano

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Ladybug cumplió su promesa y cada noche me visitaba después de sus patrullas nocturnas, y cuando patrullábamos juntos o solo yo, tenía que darme modos de no exponer mi identidad.

—Chico ¿qué haces?—mi kwami preguntó devorando un pedazo de queso—. Deberías estar patrullando porque si Ladybug se entera que...

—No lo hará, Plagg.—miré el reloj que marcaba las una de la madrugada, ella no tardaría en llegar—. Además si no me encuentra aquí podría sospechar algo, sabría de Chat Noir y ese sería un problema peor que la patrulla.—mientras lo convencía iba acomodando un poco mi habitación—. Y todo estaba en orden; no es que vayan a destruir la ciudad por terminarla un poco antes.

Él aún me miraba condenatoriamente. Debía recurrir a mi último y más convincente recurso.

—Si dejas de verme así y te quedas calladito, mañana a primera hora tendrás todos los quesos que desees.—sus ojitos brillaron con ilusión ante mi oferta.

—¿Todos?

—Todos.—afirmé—. Toma mi celular y pide por internet los que te plazcan.

Le extendí mi celular, él lo estaba por tomar cuando lo retiré.

—Si me prometes que ya no oiré más sermones de parte tuyo.—recalque.

—Sí lo prometo.

—Bien, toma.

Le di el teléfono y se fue volando a su escondite para hacer sus ordenes, yo solo esperaba no haber cometido un error al darle tanto acceso.

Los minutos pasaban y mi Lady no llegaba.

«¿Dónde estás?»

Me senté frente del piano y comencé a tocar una suave melodía que traía a mi memoria felicidad y nostalgia.

Era una pieza única y mi favorita, mi madre me la había enseñando cuando era un niño, fue la primera que aprendí y la que jamás voy a olvidar o dejar de tocar.

Un sonido proveniente de mi ventana llamó mi atención.

Era ella.

—Que hermosa canción.—dijo apoyándose en el piano—. No quise desconcentrarte, por favor sigue tocando, Adrien.

—Lo que ordene, mi Lady.

Seguí tocando aquella melodía como ella me lo pidió por un par de minutos hasta que terminó la canción. Sonreí al ver sus hermosos ojos brillar y verme de esa manera.

—Mi madre me enseñó esta canción, fue lo primero que aprendí a tocar en el piano.

—Es muy hermosa.—se sentó a mi lado—. ¿Y es difícil aprender piano? Yo siempre quise aprender, pero el tiempo creo que no se puso de mi lado.

—Pues nada es tan fácil en esta vida.—empecé a tocar unos acordes—. Pero si deseas puedo enseñarte.

—Bueno, veremos si soy buena para esto.

Empecé a explicarle algo simple y a decirle que siguiera e imitara mis movimientos.

Una melodía simple en ese momento se convirtió en algo mágico; nuestras manos se encontraban de vez en cuando y una atmósfera se creaba en mi habitación.

Yo la amaba y sabía que ella lo hacía de igual forma.

No detuvimos poco a poco al perdernos en la mirada del otro. Brillantes zafiros estrellados era lo que yo veía y estaba seguro que deseo y amor era lo que ella miraba en mis ojos.

El tiempo se detuvo y comenzamos a acercarnos hasta el punto de sentir la calidez de nuestros alientos chocar; alcé mi mano hasta acariciar despacio su mejilla y un tenue color carmín las cubrió bajo el antifaz.

—Adrien...—susurró.

Deseaba esto y veía en sus ojos el mismo sentimiento.

«Te amo»

—Por favor.—supliqué rozando sus labios con los míos.

Un ligero roce que me estaba llevando a las nubes se esfumó cuando el pitido de sus aretes la alejó de mí.

—Lo si-siento, Adrien.—me mostró una débil sonrisa—. Nos vemos luego.

—¡Ladybug espera!

Se apresuró hacia la ventana lanzando su yo-yo y saliendo volando por el impulso de este, mientras yo me quedaba viendo la oscuridad de la noche que empezó a envolverme al igual que los miedos y tristezas.

¿Y si ella ya no vuelve? ¿Se habrá molestado conmigo? ¿Y si solo estoy mal interpretando todo y ella no siente lo mismo que yo?

«Ya la jodiste todo, Adrien»

🐞🐞🐞

Te diré que ese día fue el más extraño y especial para mí.

Estuve a punto de probar tus labios por primera vez pero también tuve miedo de perderte, de perder ese poco que teníamos sin saber que esos miedos no eran nada comparado con lo que se avecinaba.

Y aquella canción que me enseñó mi madre y que yo te enseñé a ti, sigue sonando en nuestro hogar y nunca se desvanecerá porque nuestro hijo se la enseñará a quien tenga su corazón un día, como tú tuviste el mío.




🐞
Y siiii la canción que está en el multimedia es la que tocó Adrien. Ahora si me disculpan iré a seguir llorando por eso.
Nos leemos luego mis cielas

Besitos

-LaChicaDeLaLluvia *pone ese emoji porque anoche llovió como si se estuviera cayendo el cielo, y ahora estoy andando en canoa porque sho no se nadar :"v *

Lᴏᴠᴇʀ Oғ Mɪɴᴇ  ❤︎Ladrien/ Adrinette [Semi AU]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang