xxiv.

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Era justo como me lo habían descrito: era igual al lugar en el que estaba, pero oscuro, aún mucho más oscuro y con una tonalidad roja. Era igual al bosque en el que estaba, pero sabía que no era el mismo.

Escuché el sonido de un trueno y me sobresalté. Me hinqué y puse mi mano sobre el suelo. La tierra se sentía fina, como si fuera arena. Dejé que el viento se la llevara.

Me habían dicho que Vrom no hablaba, que él se comunicaba de alguna otra forma. Sabía que él se había dado cuenta de mi presencia.

Respiré del aire y lo calculé. Ocho y Diez habíamos conseguido que me entendiera con los elementos y el aire había sido el principal. Tenía que ser el más importante.

—Alessa —alguien dijo detrás de mí. Era la voz más profunda que había escuchado en mi vida.

Volteé y me encontré con una sombra. Recordé a los dementores de Harry Potter, porque era exactamente uno.

—Vrom —le dije, sin saber si era él. Aunque probablemente estaba equivocada.

—Brenit y Rasha —exigió.

Negué con la cabeza. Mis piernas empezaron a temblar.

—Necesito ver a Vrom.

La sombra se movió tan rápido que terminó a mi lado. Sentí su presencia, haciendo que me diera más frío del que tenía.

—Eres el Otro de alguien —dijo aquella sombra—. No puedes convertirte, si es lo que quieres hacer.

Eso me lo había dicho Jasmine hace unos días. No iba a poder convertirme si quería, porque ya era la humana de Timothée.

—Quiero hacer un trato con él —le dije a aquella sombra, aún muriéndome de miedo.

La sombra no contestó por un momento.

—Mi Amo quiere conocer a la hija de Robert Welton —dijo aquella sombra.

Me quedé sin aire. Vrom sabía exactamente quién era mi padre.

"Él me mira, él nos mira" fueron sus últimas palabras antes de entrar al hospital psiquiátrico.

—Llévame —le pedí.

La sombra empezó a dar vueltas a mi alrededor. Empezó lento, hasta ir tan rápido, que solo pude ver oscuridad.

Algo me tiró al suelo y miré que, efectivamente, estaba en rodeada de oscuridad. El suelo tenía agua, o lo que parecía.

—Serás la primera persona en mucho tiempo en conocerme por primera vez —escuché que alguien dijo a lo lejos. Sonaba como la voz humana de cualquier otro hombre mortal.

—¿Vrom? —pregunté.

Tenía que acercarse solo un poco e iba a poder hacerlo. Justo como Ocho y Diez me dijeron.

—Tu familia es ingenua —dijo de la nada—. Nunca me escucharon. Primero fue tu tía, luego tu padre y ahora eres tú...

Cerré los ojos. Estaba nerviosa, enojada y asustada.

—Son unos mortales que confían demasiado en la gente —dijo esa voz.

"Acércate, solo un poco para sentirte" pensé.

Escuché unos pasos hacia mí y me puse en posición.

Vi a Jasmine apareciendo desde la oscuridad.

—¿Harás lo que te enseñé? —me preguntó.

Me quedé sin aire. Jasmine. ¿Qué demonios hacía aquí?

The Others » timothée chalamet Where stories live. Discover now