xix.

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Reese me tomó de la mano y caminamos hacia la gente. La mayoría volteó hacia nosotros y gritaron nuestros nombres. El DJ puso una canción más movida y me di cuenta de que esta no era una simple fiesta pequeña entre amigos, era enorme. Había posiblemente más de 100 personas, entre bailando, bebiendo, jugando o conversando y riendo.

—Se pasaron —chilló Reese emocionada.

Escuché un grito y una de las amigas de Reese corrió hacia ella.

Alguien detrás de mí me cargó y yo me asusté. Me quedé sin aire, con mucho miedo, pero me relajé cuando vi a Mark de los Gammas.

—¡5 segundos de cumpleaños! —lo alentó Brad.

Mark sacó la botella de vodka y la puso sobre mi cabeza. Abrí la boca y dejé que me diera 5 segundos.

—¡Wooooo! —gritaron los que estaban a mi alrededor.

Abracé a uno por uno y dejé que me felicitaran con abrazos y besos. Rachel y Austin corrieron hacia mí y también me abrazaron con fuerza.

—Nos estábamos volviendo locos sin ustedes —admitió Austin.

Verlos me regresó a la realidad y sonreí grande. Era mi noche. 

A la mierda los renacidos. A la mierda Timothée. A la mierda Vrom.

—¡Quiero bailar! —les dije alzando los brazos.

Rachel gritó de emoción y Austin corrió para traernos bebidas. Caminamos hacia la pista y nos pusimos a bailar al ritmo del remix de Wait a Minute! de Willow. Dábamos saltitos y tomábamos de nuestro milésimo trago.

Ocasionalmente miraba a Kiernan con Gavin, o a Ross hablando con algunas chicas.

Yo dejaba mi cuerpo llevar por la canción y por el alcohol dentro de mí. Estaba feliz. Tenía mucho sin sentir este nivel de felicidad. Fred se acercó para darme un cigarro y yo lo acepté. Seguí bailando y fumando.

Tiempo después, también se me unió JJ, quien me abrazó con fuerza y dijo que me extrañaba.

Lola se nos unió también, pero ella bailaba junto con Austin y Clare. Yo tenía mis ojos sobre JJ y él me tomaba de la cadera.

Busqué a mi hermana con la mirada y la vi riéndose en la mesa de beerpong con otra de sus amigas de la universidad.

Quisiera quedarme aquí para siempre.

JJ se me acercó poco a poco y bailó más cerca de mí. Sus ojos verdes no se despegaban de los míos mientras que pasaba su mano por mi cintura.

—Vamos al baño —me susurró al oído.

Asentí y dejé que me llevará al baño. No pudimos llegar, porque me encerró rápidamente en un armario de intendencia y me empezó a besar. Le seguí el beso y él pasó sus manos por mis piernas para que rodeara su cintura. Me pegó contra la pared y casi tumbábamos algunas cosas.

No era él. JJ no era Timothée. Por eso lo seguí besando.

—Hubieras usado falda —me susurró al oído—. Hubiera sido más fácil.

Reí y volví a besarlo.

No era Timothée.

Pasé mis labios por su cuello.

No era Timothée.

Él me bajó y empezó a desabrocharse el pantalón.

No era Timothée.

Me agaché y lo ayudé. Sentí su erección sobre su ropa interior.

No podía dejar de pensar en él.

Alguien tocó la puerta antes de que metiera mano.

Me levanté y me acomodé la ropa. JJ hizo lo mismo y salimos del closet. Era Kiernan.

—Oh, ahí estás —ella respiró aliviada.

JJ y yo salimos.

—¿Nos vemos al rato? —él me susurró y besó mi mejilla.

—Sí —le respondí y dejé que se fuera.

Kiernan lo siguió con la mirada.

—¿Estaban teniendo sexo? —me preguntó. No podía leer su rostro.

—Casi —le dije.

Kiernan negó con la cabeza.

—No puedes solamente desaparecer —me pidió ella.

—Ya sé —sonreí grande—. ¡Relax! Hay que divertirnos. Te voy a presentar a mis amigos.

La tomé de la mano y caminé, pero ella no se movió. Volteé a verla.

—¿Qué? —le pregunté.

—Esto es serio, Alessa —me dijo.

—¡Lo de los Otros es una mierda, Kiernan! —le dije—. No lo vas a encontrar, ya dejen todo eso y vamos a tomar.

Ella se me quedó mirando.

—Ten cuidado con lo que dices —me pidió.

Solté su mano.

—¿Por qué? —le pregunté—. Eres muy bonita, podrías enamorarte de cualquier persona y evitar esa basura.

—Tu hermana.... —empezó a hablar.

—¡Ya sé lo de Reese con Timothée! —exclamé.

Ella se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Oh, no, no iba a empezar a llorar.

—Puedo tratar de divertirme —dijo Kiernan—. Solo porque es tu cumpleaños.

Ella se separó de mí e hizo una enorme sonrisa. Yo la imité y la jalé hacia la pista de baile.

Todos gritaron al verme y les presenté a Kiernan. Miré hacia Gavin y noté que fruncía el ceño hacia nosotras. Kiernan bailaba al ritmo del remix de After Hours de The Weeknd y yo me dejaba llevar por el alcohol y las luces a mi alrededor.

—Iré al baño —le dije a Lola, quien era la encargada de vigilarme cuando fuera.

Ella asintió y caminamos hacia el baño. Yo apenas y podía con mi cuerpo.

Hicimos fila y empezamos a platicar con una de mis compañeras de alguna clase que ni recordaba. Ella estaba tal vez más borracha que yo, pero me daba risa.

Entré al baño unos minutos después y me senté como pude.

Me levanté y me miré en el espejo. Me sonreí mientras que lavaba mis manos. Bajé los ojos al lavamanos para apagarlo y cuando regresé la mirada al espejo, la máscara de ardilla estaba detrás de mí.

The Others » timothée chalamet Where stories live. Discover now