⋆ ˚。⋆୨୧˚ capítulo seis ˚୨୧⋆。˚ ⋆

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⋆ ˚。⋆୨୧˚ ¿Por qué lloras? ˚୨୧⋆。˚ ⋆

— ¡Hyejoo! ¡Yerim! ¡Vengan aquí en este instante! — Exclamó aquel hombre mayor, sus gritos escuchándose hasta la segunda planta de la residencia, ocasionando que ambas mellizas bajaran rápidamente las escaleras hasta estar frente a su padre

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— ¡Hyejoo! ¡Yerim! ¡Vengan aquí en este instante! — Exclamó aquel hombre mayor, sus gritos escuchándose hasta la segunda planta de la residencia, ocasionando que ambas mellizas bajaran rápidamente las escaleras hasta estar frente a su padre.

>> ¿Ustedes dos se metieron a mi despacho?

Ambas hermanas se miraron entre ellas antes de tomarse de las manos y asentir ante la pregunta de su progenitor, quien ahora les estaba entregando una mirada de completa furia, provocando que las mellizas por instinto se escondieran detrás de su madre, quien hasta hace poco menos de dos minutos había llegado a la sala de estar, sorprendiéndose por la actitud de sus dos hijas.

— Cariño, estas asustando a las niñas. Calmate, gritando no vas a conseguir nada.  — El hombre mayor hizo caso a las palabras de su esposa, procediendo a sentarse en el sofá mientras les indicaba a sus dos hijas que hicieran los mismo. Ambas pequeñas no tardaron en sentarse frente a su padre sin siquiera romper el agarre que tenían entre ellas.

— ¿Por qué entraron a mi despacho si saben que no deben entrar ahí? — Habló el progenitor de ambas mellizas, esta vez con un tono de voz más calmado que el anterior, pues él mejor que nadie sabía que a sus hijas no les gustaba cuando alguien gritaba, ni siquiera estaban acostumbradas a los gritos.

— Curiosidad. Perdón, papá. No vamos a hacerlo otra vez — Yerim trató de responder lo más calmada posible, después de todo no solo a su melliza le había asustado cuando su padre les gritó por entrar en su despacho.

— No vuelvan a hacerlo, ¿está bien? — Las menores asintieron ya más calmadas ante la situación; sin embargo aquel no fue el final de la conversación, puesto que ambas hermanas habían recordado la fotografía que habían visto antes en el despacho de su padre.

— Papá, ¿Quién es la mujer con la que están sungho y tú en la fotografía de tu escritorio? — La sorpresa en el rostro del hombre no tardo ni dos segundos en hacerse notar, ¿cómo les explicaría a sus hijas de doce años que sungho no era su hermano? ¿cómo podría explicarles que no estuvo con ellas cuando nacieron porque ya tenía otra familia? Aquel hombre  no sabía como contarles tal cosa a sus hijas, quienes si bien no recordaban mucho de aquello porque apenas tenían un año cuando finalmente lo conocieron, no quería que sus pequeñas princesas le odiaran igual que su hijo.

Yerim se dio cuenta que aquella pregunta había incomodado a su padre, nunca lo había visto tan nervioso por algo que ella le había preguntado, ni siquiera cuando hyejoo y ella solían pedirle algún juguete de moda o cuando le pidieron que les comprase celulares porque todos sus compañeros tenían uno, definitivamente la expresión en el rostro de su padre le generaba aun más curiosidad por querer saber sobre aquella fotografía que habían encontrado en su despacho hace un par de semanas.

𝐓𝐞𝐝𝐝𝐲 𝐁𝐞𝐚𝐫 • 𝐇𝐲𝐞𝐰𝐨𝐧Where stories live. Discover now