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— ¡Rápido! ¡Hyejoo apurate antes de que llegue mami! — Exclamaba la pequeña Yerim de ya doce años de edad mientras trataba de que su melliza caminara más rápido hasta ella.
— ¡No me apresures! ¿Por qué quieres entrar al estudio de papi? Mamá dijo que tenemos prohibido entrar ahí en cualquier momento. — Yerim golpeó levemente su cara con la palma de su mano, después de todo su melliza seguía siendo la misma niña inocente de hace siete años, al menos en algunas situaciones.
— Mami no se enterara que entramos, además papi esta en new york por trabajo, tenemos todo despejado. — La pequeña de cabellos azabache asintió con timidez ante la explicación de su melliza, si bien le preocupaba que sus padres las descubrieran y terminarán castigandolas, no podía decirle que no al brillo en los ojitos de la mayor.
>> antes de que preguntes, ya verifique que sungho no nos moleste en nuestra misión, así que no tienes de que preocuparte.
— Esta bien. Pero luego tienes que ayudarme para ir a visitar a wonnie, le prometí que iba a ir a verla hoy. — Expresó la de cabellos azabache mientras una pequeña sonrisa se hacía presente en su rostro, recibiendo como respuesta positiva un claro que te ayudare por parte de su melliza.
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— Que raro — Ambas mellizas expresaron confundidas ante lo que tenían frente a sus ojos, una foto de su padre junto a otra mujer y a sungho de unos seis años aproximadamente.
— ¿Por qué papi guarda una foto de otra señora que no es mami? — Hyejoo parecía estar dándole vueltas al asunto al igual que yerim, ambas estaban tan concentradas en lo que estaban haciendo que de no ser por el ruido de las llaves cerrando aquel estudio, no habrían podido reaccionar a tiempo para esconderse.
>> ¡Shh! Nos pueden escuchar. — Una vez dichas tales palabras, la de cabellos azabache rápidamente coloco sus manos sobre la boca de su melliza para que no descubriesen que ambas se habían terminado metiendo al estudio de su padre sin permiso alguno.
