Capítulo 14

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CAMILA

Hoy domingo se cumple una semana del fallecimiento de Jack. Esta mañana visité un jardín en su honor. Acaricié los pétalos de las rosas y dejé que las lágrimas fluyeran. Lo amo tanto. Es insoportable saber que no lo volveré a ver.  

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No obstante, puedo controlar el dolor. Apreciaré por los dos la belleza de la vida. Él estará orgulloso de quien soy y de quien seré. 

Hablé con mi familia por vídeollamada hace un rato. Todos están reunidos en su casa excepto mi prima Ana y yo. Algunos están devastados y otros ya se resignaron. Mis padres se encuentran aliviados de cómo estoy manejando la situación. Hicieron comentarios al respecto y me mimaron mucho. 

Es inevitable pensar en que Lauren ha tenido mucho que ver. Su fuerte presencia y su silenciosa compañía me han ayudado. Ayer dormí como un bebé después de regresar de su residencia. La pasé muy bien con ella y con su hermana. El almuerzo estuvo delicioso. En general todo lo que me brindó ayer generó paz.

Quizás me pueda acercar más a ella y podamos pasar más tiempo juntas..

Una amiga de la residencia, Normani, me contó que ayer temprano vino Henry a buscarme y se marchó furioso al saber que yo no estaba. Supongo que pensó que pasé la noche por fuera. 

Que se friegue. Ya acabé con él y no pienso regresar.

Estoy muy cansada física y emocionalmente así que dormiré pensando en los recuerdos de mi infancia.

Cierro los ojos y sonrío mientras me dejo ir.

El lunes, martes y miércoles pasaron muy rápido. Estuve en mi ensayo de Lira, asistí a una reunión en la fundación que trabajo, fui a clases y me reuní con mis amigas, Dinah, Normani y Candance. Les he sacado el cuerpo durante una semana y aún no soy capaz de contarles lo ocurrido. Simplemente me excusé por mis ocupaciones.

Me interrogaron acerca de por qué estuve tanto con Jauregui. Les dije que nos hemos vuelto cercanas y me está colaborando con un asunto. Ellas bromearon al respecto y Candance no dejaba de suspirar. Dice que Lauren es demasiado sexy para este mundo y que si no estuviera con Jeremy, se la comería toda. Afirmación que apoyó Dinah. Yo simplemente me reí de sus obscenidades. Ellas son todo un caso.  

Cuando les conté de mi soltería casi levantan la Facultad de Economía a gritos. 

Estaban muy felices y me indicaron que este fin de semana celebraríamos como es debido. Eso significa tarde de películas y después fiesta segura.

Ahora me encuentro en la biblioteca esperando a Lauren para darle la tutoría. No la ví por el campus los días anteriores y aunque es raro pero cierto, la echo de menos. 

Me doy cuenta que está haciendo acto de presencia porque las chicas a mi alrededor comienzan a murmurar. No había notado que ella inunda las bragas de la mitad de la Universidad.

-Hola-- se sienta mientras me escudriña con sus poderosos ojos verdes.

-Buen día-- le doy una breve sonrisa y siento que me ruborizo por su atención.

-¿Cómo estás?-- pillo es trasfondo en su pregunta.

-Bien, gracias, ¿y tú?-- mi expresión facial parece aliviarla.

-Bien, gracias-- las esquinas de sus labios se levantan en una sonrisa perezosa y complacida.

Trabajamos en los temas de la semana anterior y de esta semana. Duramos alrededor de una hora resolviendo los ejercicios y me doy por bien servida cuando ella soluciona unos cuantos. Es inevitable sentir su olor y estar sonrojada por la cercanía, es alguien que tiene un aura imponente.

Al terminar, recojo mis cosas y reviso mi celular.

- No sé si sabes pero hoy se estrena una película llamada The Green Book. Dicen que es buena así que pienso ir a verla hoy. Quisiera saber si te quieres unir-- Alzo la mirada de la pantalla y sonrío con dulzura al ver sus mejillas color carmín. 

-Por supuesto que quiero. ¿A qué horas es la función?-- 

-A las 6 pm. Si quieres te paso a buscar media hora antes para estar seguras.

-Te estaré esperando-- 

Llego más temprano a mi habitación para arreglarme y cuando estoy satisfecha recibo un mensaje suyo informándome que ya llegó. Bajo las escaleras con cuidado y me aproximo a su vehículo. Beso su mejilla como saludo y se sonroja al instante. Es demasiado tierna.

Me ayuda a subir a la camioneta. Como siempre, conduce en un silencio cómodo. 

Al llegar noto que ya tiene las boletas así que entramos. Refuto porque quiero comprar la comida y las bebidas pero ella me sonríe tímidamente antes de ocuparse de todo. Mi pelea le causa dulzura.

Pone su mano en mi espalda mientras me guía al interior de la sala. Nos acomodamos en los asientos y la película comienza. 

Es demasiado buena y entretenida. La amooo.

Estoy absorta en la función hasta que siento su mirada en mi perfil. Giro mi rostro y me encuentro con sus ojos. No puedo despegarme de ellos. Nos quedamos estáticas por un tiempo indeterminado.

Me observa con intensidad.

Detalla mis rasgos con detenimiento.

Sonríe en mi dirección con dulzura.

Mis mejillas están calientes pero no puedo dejar de verla.

De repente se inclina hasta que pone sus labios en mi oído y susurra.

-Continúa viendo la película, ángel-- siento que un escalofrío me recorre de pies a cabeza y aturdida volteo mi rostro.

No le presto atención a pesar de tener mis ojos fijos en la pantalla.

Solo sé que en mi rostro hay una sonrisa escondida en mis labios.

Ella sigue en la misma postura el resto del tiempo.

Por alguna extraña razón, su cercanía es maravillosa y no me incomoda.

Por alguna razón, su atención me reconforta y me alegra.



Anhelar a un ángel Where stories live. Discover now