Lottie debe de estar en celo, maldición, pensó con molestia. Se metió a la cocina y lo primero que vio fue un post-it rosa que decía:

"Lo siento, Lou, se me adelantó dos semanas."

Bufó y arrojo la nota al suelo. Puso su antebrazo en la puerta del refrigerador y recargó su frente, apretó las manos en puños y repasó sus opciones en la cabeza.

a) Zayn
b) Liam
c) Sus padres

El primero lo descartó casi de inmediato, los Alfas no eran permitidos en los dormitorios de la Universidad después de las 8. Al segundo dudó un poco al eliminarlo, pero odiaba al roomie de Liam y eso lo hizo cruzar el nombre de su lista mental. La tercera opción era básicamente la única que tenía... mierda. Observó el reloj digital de su cocina, 12:56 p.m. Ya ni di quiera tenía sentido regresar a sus clases.  Se sintió sofocado por el ambiente (y los sonidos) del departamento, por lo que decidió salir de una buena vez y dirigirse a casa de Mark.

Las gemelas fueran las primeras en verlo, saltaron sobre él y le dieron un beso en el cachete. Fizzy le hizo un signo de paz y los gemelos le jalaron el pelo. Finalmente su madre lo observaba desde la cocina, con los labios en una fina linea y expresión tensa.

—¿Cómo sigues?—dio varios pasos al frente hasta quedar cara a cara con su hijo y le acarició la mejilla— Lo siento mucho, bebé.

—Estoy bien, en una semana volveré a entrenar y para finales del mes estaré jugando de nuevo.

—¿Por qué no estás en clase?—Louis pasó de ella y caminó directo a la despensa. Abrió la puerta y observó las cajas y diferentes empaques de golosinas, dentro.— Te estoy hablando, William.

—Tuve un par de horas libres—tomó dos Twinkies.— ¿Y Mark?

—Es tu padre—la mujer hizo una mueca.— Está arriba, en su despacho... ¿dormirás aquí? Puedo decirle a una de las sirvientas que preparen tu habitación.

—No es necesario, dormiré con Fizzy—traducción: mi cuarto es el más cerca del de ustedes; el de Fizzy está un piso arriba, por ende, lejos de mi padre.— Me llevaré las chicas a comer.

—Pero ya prepararon la com-

—Se puede guardar para la cena—se alejó de Johanna y subió las escaleras hasta llegar al piso de sus hermanas. Abrió la puerta del cuarto de Fizzy y se dejó caer en la cama, sintiendo culpa por su comportamiento.

—Mamá no tiene la culpa.

—Lo sé—contestó metiéndose la mitad del panecillo de vainilla.

—¿Y por qué la tratas así?—la chica sacó una lima y se empezó a hacer algo en las uñas de las manos— No se lo merece, Lou.

—No es a propósito, niña. Es solo que... nunca hizo nada para detener los golpes, se ha quedado todos estos años a su lado mientras veía como papá me golpeaba con su cinturón.

—No conoce nada mejor—la castaña hizo una mueca y dejó la lima a un lado, vio fijamente a su hermano y suspiró.

—No conoce nada—Louis cerró los ojos.— Nunca dejes que un Alfa te trate así, nadie te puede poner una puta mano encima ¿me escuchaste? Y si alguien se atreve...

—Lo sé, Lou...—le depositó un dulce beso en la mejilla— ¿Vamos al centro comercial?

—No pienso comprarte nada.

—¿Estás seguro?—le hizo un puchero y sus mejores ojos de perrito apunto de ser abandonado. Maldita sea, estaba funcionando y en la mente de Louis se regañó por sucumbir a las garras de su hermana— Le diré a las gemelas, ve por el auto.

Fizzy saltó de la cama y salió corriendo. Louis gruñó y se paró con flojera, bajando dos pisos para llegar a la entrada y tomar las llaves de su Mercedes. En al auto tuvo un presentimiento y una sensación extraña le cubrió el pecho.

[...]

Con un par de rebanadas en el estomago y una buena cerveza, se sentía mejor de lo que se había sentido en varios días. Sus hermanas le contaban cosas que les habían sucedido en la escuela y le arrebataban sonrisas de vez en cuando.

—¿Cuándo volverá Lottie a casa?—el ambiente ligero y divertido decayó considerablemente ante la pregunta de Phoebe.

—Escuchen, Charlotte...

Movió su cabeza tan rápido que casi sintió su cuello tronar. La esencia de vainilla y canela casi inundó sus fosas nasales y lo embriagaron más de lo que cualquier tipo de alcohol lo haría. Abrió los ojos (¿en qué momento los cerró?) y buscó entre los clientes del restaurante hasta que encontró un par de ojos verdes observándolo con fastidio.

Harry.

Fire On Fire [larry stylinson]Where stories live. Discover now